El concejal de Medio Rural recibe sepultura a las cinco de esta tarde en su parroquia natal de Sobradelo
12 mar 2013 . Actualizado a las 13:45 h.Fue durante años uno de los hombres de confianza de José Luis Rivera Mallo. Le acompañó en la candidatura del Partido Popular en 1995 y tiró la toalla tres años después, renunciando a su acta de concejal como señal de protesta por la destitución de Rivera al frente de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía. Fundó con él Ivil y de alguna forma anticipó el último movimiento del líder independiente, al retornar al PP semanas antes de las elecciones municipales del 2011. Las mismas que devolvieron la alcaldía a la formación de la gaviota. Y a él, su condición de edil, que desempeñó durante casi dos años, hasta que una dolencia fulminante acabó con su vida ayer, de madrugada. Antonio Carballo Brianes, conocido popularmente como Tucho, recibirá sepultura esta tarde, a partir de las cinco, en su parroquia natal de Sobradelo. La capital arousana le despide con dos jornadas de luto decretadas por el regidor, Tomás Fole.
Carballo comenzó a sentirse mal el viernes, factor que le impidió asistir a la junta de gobierno local. Tras la realización de varias pruebas en el Hospital, ingresó al día, siguiente, el sábado, ante lo que parecía un severo ataque de anemia. Ayer, hacia las cuatro de la mañana, el concejal conservador fallecía para consternación de sus familiares y amigos, y sus compañeros en la corporación municipal. El alcalde transmitió sus condolencias a su viuda, hijos y nietos, tanto de forma personal como en nombre del Concello. Rivera Mallo, por su parte, lamentó la pérdida de su antiguo colaborador y tuvo un recuerdo para sus personas más allegadas: «Siempre le deseé lo mejor y le deseo ahora el descanso eterno», apuntó el hoy, de nuevo, senador popular.
Tucho Carballo tenía 67 años. Vecino del populoso barrio de O Piñeiriño, fue durante largo tiempo técnico comercial de la empresa Celso Míguez.
La agenda oficial del gobierno vilagarciano permanecerá suspendida durante las dos jornadas de duelo oficial por el fallecimiento del edil conservador. Mientras, las banderas del Concello ondean a media asta y lucen crespón negro.