Los concellos apuran la elaboración de sus ordenanzas sobre furanchos

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso VILAGARCIA / LA VOZ

AROUSA

Sanxenxo, Ribadumia, Cambados y Poio están redactando sus textos

17 feb 2013 . Actualizado a las 06:37 h.

El decreto sobre furanchos establecía un plazo de tres meses para que los establecimientos dados de alta en el registro de la Xunta legalizaran su situación en los concellos. Se supone que, en ese tiempo, los municipios deberían haber adaptado la normativa y disponer de una ordenanza y de un registro para este tipo de locales. No ha sido así. En O Salnés solo un municipio, Meaño, cuenta con la reglamentación adecuada. El resto, entre ellos Cambados, Sanxenxo, Ribadumia y Poio, siguen trabajando en ello.

Lo explica el presidente de los furancheiros de la provincia, José Luis Videira. «Había un prazo de tres meses para que os concellos se adaptaran e fixeran un rexistro», asegura. Pero los propietarios de estos establecimientos se encontraron, en muchos casos, que la ordenanza no estaba redactada. «Nós o que fixemos foi presentar toda a documentación nos concellos en tempo e forma», añade.

A pesar de no haber cumplido con los plazos, los concellos están trabajando para poder sacar adelante su propia regulación. Es el caso de Sanxenxo, donde se está elaborando la ordenanza correspondiente con la intención de aprobarla cuanto antes. Y es que el gobierno local calcula que en este municipio hay más de cuarenta establecimientos que ahora podrán beneficiarse de esta iniciativa.

La misma prisa se están dando en Ribadumia, otro municipio en el que proliferan estos locales. El equipo de gobierno tiene la intención de llevar la ordenanza al próximo pleno. Con más calma, en cambio, se lo toman en Cambados. Ahí el gobierno local está trabajando en el tema, pero sin prisas. Esta situación se repite también en los concellos del área de Pontevedra. Poio, por ejemplo, tiene la documentación muy avanzada, aunque reconoce que este año le será imposible colocar las placas identificativas en los locales.

Una vez que se elaboren las ordenanzas, los concellos contarán también con unos registros que permitirán saber, de una vez por todos, el número de locales de este tipo que operan en la comarca.