En el club de fútbol no tenían ni idea de la sanción que tienen pendiente con el Concello de O Grove por la pegada de carteles. Así al menos lo afirmó ayer su presidente, José Miniño. Reconoce que lleva en el cargo solo desde el mes de julio y que es probable que la multa haya sido puesta con anterioridad.
En un primer momento, Miniño achacó la sanción a la presencia de un altavoz que los domingos se encarga de anunciar los encuentros deportivos de esta entidad recorriendo todos los municipios vecinos. En su opinión, es imposible que se deba a la pegada de carteles. Asegura que, en Vilalonga, estos ya no se pegan en los muros y vallas, sino que se dejan en los bares de la localidad. «E a O Grove hai anos que xa non mandamos ningún cartel», argumenta. «Estamos moi sorprendidos. Estas son cousas que hai que mirar», añade.
A la directiva del club no le constaba la existencia de esta sanción, «e a correspondencia estame chegando a diario», argumenta. La única explicación es que «levaran directamente a comunicación á sede do clube e alí só hai xente os domingos que xogamos na casa».
La cuantía de la sanción le parece elevada y la directiva tratará ahora de ponerse en contacto con los responsables del Concello de O Grove para tratar de solventar este problema cuanto antes. Miniño confía en que, al final, las cosas se arreglen y la sanción «quede en nada». Recuerda que el Vilalonga no es un club de profesionales y por eso apuesta por ponerse en contacto con los munícipes del pueblo vecino con el fin de tratar de encontrar una salida beneficiosa para ambas partes a este problema. Y es que quinientos euros suponen mucho en el presupuesto de un club como el Vilalonga, que juega en tercera división.