Tanto la CIG, por la mañana, como la CGT, por la tarde, exigieron ayer a la Xunta que adjudique los bienes de Alfageme antes del día 23, fecha en la que se cumple el plazo para ceder las fábricas a terceros dentro del proceso concursal, de manera que pueda recuperarse la actividad industrial en Ribadumia y Vilaxoán. Para la CIG, el hecho de que la Xunta concurriese a la subasta y ahora no adjudique las fábricas y la marca significa «dilapidar trinta millóns de euros». Además, critica Rosa Abuín que haya pujado por el 70% del valor que había planteado la administración concursal cuando la propia Xunta había presentado un recurso en el que argumentaba que el valor de las propiedades alcanzaba los 26 millones. La central nacionalista amenaza con presentar una querella contra el director del Igape por concurrir a la subasta sin cumplir los requisitos legales exigidos.
Abuín asegura, además, que lo que se ha subastado es la marca comunitaria Miau, cuando Miau tiene más de veinte marcas asociadas y cuando la marca Miau España prevalece sobre aquella. También afirma que la fábrica de Ribadumia se asienta sobre tres fincas y que solo se subastó una de ellas. En una de las que no entraron en subasta, añade, están los bombeos que surten de agua a la planta conservera. Tampoco se ha incluido en el lote, dice por último, la maquinaria.
La CIG aclara que no está defendiendo a ninguna empresa, y que ojalá hubiese una firma gallega interesada, pero por el momento, insiste, la única oferta que existe es la del grupo cántabro Consorcio, que está pensando en trasladar esa inversión a Huelva o al Norte de Portugal. Para la central, y dado que había dos empresas interesadas -Consorcio y Pescamar-, una por Vilaxoán y la otra por Ribadumia, lo lógico sería que la Xunta negociase con ambas.
Por su parte, la CGT compareció ante la fábrica de Peña en Vilaxoán para dejar claro -tras mostrar su solidaridad a la plantilla de Cuca- que estaban ante una instalación que pertenece a la Xunta y que es la Administración autonómica la que tiene la responsabilidad de que las sirenas vuelvan a llamar al trabajo a las operarias.
Miguel Cuña insistía ayer en la necesidad de que el conselleiro de Industria, Francisco Conde, los reciba y les explique cuáles son sus planes para Alfageme. En caso de que el lunes no hayan recibido noticias del departamento autonómico, la CGT retomará sus protestas. Asumirá, entonces, dos líneas de actuación. Por una parte, volverá a concentrarse ante las dependencias de la Xunta para exigir la adjudicación de las fábricas de Ribadumia y Vilaxoán. Además, a lo largo de la semana próxima reactivarán la denuncia de todo este proceso, en el que ven indicios delictivos, ante la Fiscalía.
Desde la CGT insisten en que la responsabilidad de la Xunta es adjudicar las naves y posibilitar que vuelva a recuperarse la actividad en ella.