Entre la fama, la política y el magenta

roi fontoira O GROVE / LA VOZ

AROUSA

roi fontoira

La campaña de UPyD pasó por la Festa do Marisco, donde Toni Cantó se dio un baño de masas firmando autógrafos

13 oct 2012 . Actualizado a las 13:43 h.

La comitiva de Unión Progreso y Democracia (UPyD) aparcó el autobús de campaña al lado de una de las carpas de la Festa do Marisco. Y el color ¿rosa? ¿fucsia? -«magenta», matizaba la responsable de prensa- se difundió por el recinto de la fiesta en forma de fulares, bolsos y programas electorales.

El equipo lo dirigía con resolución -y tablas, claro- el actor y diputado Toni Cantó, la cara más visible del partido junto a Rosa Díez. Y a pesar de que las estadísticas se les resisten, Cantó no pierde la esperanza. Al fin y al cabo, «a mí me dieron cero posibilidades y estoy en el Congreso», recalcaba.

Con ese espíritu positivo, recorrieron las carpas a paso firme, sonriendo a dos bandas. Sin embargo, el actor valenciano no tardó mucho en estar rodeado de varios grupos de fans -sobre todo señoras- que requerían el demandado pack compuesto de foto y autógrafo.

Con las manos llenas de programas electorales, no había otra opción. Aluvión de flashes, dedicatorias y besos, y el candidato a la presidencia de la Xunta, José Canedo, bromeaba con la prensa: «Eu xa lle digo que firme enriba da miña cara, para que se lea ben o contido».

El mensaje de UPyD es claro: «Somos el único partido que está luchando de verdad por los ciudadanos y que no está en esa especie de establishment que se han creado los grandes partidos», afirmó el diputado.

Por su parte, Canedo ahondaba en esta singularidad en la gestión de la res pública: «Nós facemos política doutro xeito, e iso costa trasladalo a Galicia, pero os galegos xa ven que o que leva UPyD ao Congreso son as políticas das persoas».

La visita a la Festa do Marisco se cerró del mejor modo posible: con una degustación. Toni Cantó, que conoce bien la zona -«aquí hay una red muy buena de teatros»- visitaba por primera vez la Festa do Marisco, y la impresión que le dejó la cita fue inmejorable: «Me declaro fan». Al rato volvían al autobús magenta, ya que el San Froilán de Lugo esperaba. Y como ellos muchos. Porque los escaparates de las fiestas son una golosina en las campañas electorales.