Los 500 socios locales de la Peña Carcamáns se debaten entre la lealtad al equipo de su pueblo, del que muchos también tienen carné, y su pasión por el club celeste
07 oct 2012 . Actualizado a las 12:56 h.Multitud de referencias musicales podrían narrar el sentimiento que esta tarde alberga la décima parte del censo de A Illa. A buen seguro, al menos tantas como el medio millar de socios isleños con los que cuenta la celeste Peña Carcamáns. Un colectivo con afiliados también en Vilanova, Caldas, Marín o incluso Vigo, pero que es ante todo y sobre todo de A Arousa. Y hoy a sus afiliados les toca vivir con el corazón partido cuando a las 17.30 horas el colegiado del partido dé comienzo al Céltiga-Celta B.
Nunca antes se habían medido ambos equipos en categoría nacional. Porque la última vez que el Céltiga jugó contra el vigués Club Turista, en septiembre del 1985, este era todavía un club sin vinculación al Celta, del que se convertiría en filial en el año 1989, para diluírse en la estructura celeste en 1995.
Belermo Dios es el presidente de la Peña Carcamáns. Y no niega la evidencia. Lo de hoy para él y sus compañeros de fatigas en Balaídos «é como cando preguntan se queres máis a papá ou a mamá. Hai amores que matan». Sobre todo, porque de los 650 socios totales de Os Carcamáns, unos 400 guardan en sus carteras el carné de la entidad olívica. Y unos 150, nadie dispone del dato exacto, aparecerían entre los 435 socios registrados esta temporada por el Céltiga.
Corazón, pues, dividido. Pero también decidido. «Nesta categoría prefiro que gañe o Céltiga», afirma Belermo. Sabemos que para un pobo de 5.000 habitantes é moi difícil ter un equipo na Terceira, e que o Céltiga se ten que facer forte na casa para conseguir a permanencia. E estou convencido de que o Celta B vai xogar a promoción». De eso, y de que «falo en nome de todos os peñistas. A Peña Carcamáns sempre apoiará o Céltiga», como ya demostró el pasado mes de mayo, cuando unos 250 de sus afiliados se sumaron a la marea isleña que empujó en el Salvador Otero al club local de vuelta a la Tercera en la finalísima con el Choco.
A alguno le pesa más el escudo
Sin embargo, el capitán del Céltiga desmentía a Belermo Dios. Por lo que se ve, con su buen conocimiento de causa. Además de ser el más significado de los tres jugadores -los otros dos son Eugenio y Javi- y cuatro directivos del club local que forman parte de los Carcamáns, Beni Otero ha cedido el uso del bar de su familia como sede del colectivo celtista. Y en un bar se oyen muchas cosas.
«Hai xente da peña que pasa por aquí todos os días, e esta semana dixo que se o domingo -por hoy- perdemos, non pasa nada, que é contra o Celta», desvela Beni. «Algún diche síntoo, pero son do Celta, e quero que gañe o Celta. Tamén me dixeron coidado, cando haxa un balón dividido con Jonhy -futbolista del Celta B con proyección en Primera- non o vaias lesionar, que é o futuro do Celta».
El capitán del Céltiga dice que «o tomo con humor». Y lo tiene claro. Aunque «é un partido curioso para min, primeiro son do Céltiga de toda a vida». Y mete en el paquete a Eugenio y Javi.
La Peña Carcamáns no irá como tal al partido. Cada socio decidirá según su conciencia, y con el corazón en la mano.
Los carcamáns de A Illa se han convertido en una de las peñas más activas del Celta. Hasta el punto de que entre sus 650 socios hay aficionados de Caldas, Marín y hasta el propio Vigo. Su pasión celeste ha llevado a más de uno de sus miembros a confesarle al mismísimo capitán del Céltiga, otro carcamán, que hoy quiere una victoria del Celta B en el Salvador Otero