Pescamar se suma al Consorcio y puja también por las fábricas de Alfageme

María Santalla VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

La consellería dará un margen de dos o tres días por si llega alguna propuesta más

02 oct 2012 . Actualizado a las 06:56 h.

Ayer concluía el plazo para que las empresas interesadas presenten su oferta para hacerse con las plantas de Alfageme en Ribadumia y Vilaxoán y con la marca Miau. Tal como estaba previsto, y según confirmaban ayer los sindicatos, el grupo cántabro Consorcio, que desde hace ya más de un año había presentado una oferta de compra en el juzgado de lo Mercantil que lleva el proceso concursal del grupo Alfageme, ratificó ante la Xunta, concretamente ante el Igape, su propuesta.

A esta oferta ya esperada se sumó otra, presentada en este caso por una de las grandes conserveras gallegas, Pescamar, con sede en Poio. Según confirmaban ayer fuentes de la compañía, esta ha decidido pujar por las plantas de Ribadumia y Vilaxoán para contribuir a reforzar el tejido empresarial gallego y porque, además, las dos fábricas arousanas pueden ser un complemento a las actividades de esta firma. Por el momento no se conoce que haya más ofertas, aunque la Consellería de Economía confirmaba ayer que dará todavía un margen de varios días por si llega alguna nueva propuesta por correo.

Una vez cerrado el plazo, el conselleiro Javier Guerra había anunciado que el Igape resolvería en cinco días cuál es la mejor entre las ofertas presentadas. Esa decisión se trasladará al juzgado, que tendrá la última palabra sobre la adjudicación de las plantas. En caso de que, como es previsible, la sala acepte la propuesta que le plantee la Xunta, podría firmarse a continuación la venta de Ribadumia y Vilaxoán a la empresa adjudicataria.

Así las cosas, el futuro de las fábricas debería estar resuelto en cuestión de no muchos días. Comenzaría entonces una nueva etapa encaminada a recuperar la producción y, en consecuencia, los empleos, en las dos fábricas arousanas.

El concurso impulsado por el Igape iba encaminado a blindar la venta de las fábricas a otra empresa del sector, para erradicar de raíz cualquier intención especulativa a la hora de hacerse con unas naves emplazadas en espacios urbanísticamente muy apetecibles. Pensando en ello, se establecieron una serie de requisitos como una experiencia mínima de diez años en el sector conservero y una plantilla mínima de cien trabajadores. Además, la empresa que se haga con los bienes de Alfageme, ahora propiedad de la Xunta, debe comprometerse a mantener un capital social no inferior a dos millones de euros durante un plazo mínimo de diez años y, sobre todo, a contratar y mantener durante un mínimo de cinco años desde la adjudicación una plantilla de 150 trabajadores. Para ello debe plantear ofertas a los antiguos empleados de Alfageme. Durante diez años debe mantener un mínimo de cien empleos.