Las calles de Vilagarcía se visten de calidad otoñal

noelia fariña VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

La actriz Noelia Toledano ejerció ayer de presentadora

22 sep 2012 . Actualizado a las 06:35 h.

Una bella bailarina enmascarada se movía con gracia sobre un escenario improvisado. Vestido blanco y máscara de brillos. La joven se fue despojando de las piezas tras las que se ocultaba, colocándolas en un mobiliario de salón, bajo la atenta mirada de los cientos de arousanos que seguían atentamente sus pasos.

La actriz Noelia Toledano se descubría ayer sobre la pasarela azul ideada por Zona Aberta y Míster Mixto para presentar esta cita con la moda. La segunda edición de este desfile en la que participaron unos cuarenta comercios y más de cien modelos casi profesionales. La intención, acercar a los clientes el «pequeño gran comercio» de la perla arousana.

Una pantalla indicaba la cuenta atrás de cada pase así como las tiendas que vestían a los pizpiretos personajes que por allí se pasearon. Aunque modelitos también se podían encontrar entre los espectadores. Vilagarcía no se quiso perder las tendencias que llegan para este otoño e invierno y en la calle de Vista Alegre, que de nuevo se quedó pequeña, todos mostraron sus mejores estilismos.

El desfile comenzó sobre las ocho, después de los discursos de las autoridades allí presentes. La presidenta de Zona Aberta, Rocío Louzán, se mostraba muy agradecida por la participación en este evento que busca incentivar y recordar la calidad del comercio vilagarciano. Globos, música y chucherías. Los pequeños fueron los primeros en salir a escena, con una gracia que ya quisiera Kate Moss. Muchas madres orgullosas y otras que reconocían las prendas que recientemente les han comprado a sus pequeños para la vuelta al cole.

Después de la pasarela infantil, llegaría el turno de los mayores. Los adolescentes lucieron como nadie palmito pero también los más veteranos demostraron que, como bien decía Coco Chanel, «la moda pasa, el estilo permanece».

Un desfile de cuadros y otro de escaleras, programado para el final, marcaría el punto distintivo del evento.