Ocho mil niños abren en Arousa un curso marcado por las dudas sobre los recortes

Tras unas largas vacaciones, los estudiantes más jóvenes de todos, los que pueblan las aulas de Infantil y Primaria, vuelven hoy a clase. Algunos han estado esperando con impaciencia la hora del reencuentro con los profesores y con los amigos perdidos durante el verano. Otros desearían que las vacaciones se prolongasen aún un poco más. Y es que entre 8.000 rapaces, ese es el número de alumnos citados hoy en los centros de la comarca, hay opiniones para todos los gustos.

Para que todo esté a punto para recibir a los pequeños inquilinos de los colegios, en estos trabajan desde hace días los profesores. A los docentes, especialmente a los que integran los cuerpos directivos, les ha correspondido cuadrar las listas de niños matriculados. Y, según informaban ayer, los números de matriculaciones de este año aportan pocas novedades si se comparan con los de cursos pasados.

Hablando en términos exclusivamente numéricos, hay dos centros que destacan en la comarca de O Salnés. Los dos son colegios de Vilagarcía. Y los dos tienen sus instalaciones en el corazón de la ciudad. A Lomba y Arealonga encabezan -y dejan bastante atrás a sus seguidores- la lista de centros con mayor número de alumnos de toda la zona. En el primero de ellos rondan los 600 alumnos, mientras que en el segundo la cifra de matriculados se queda en los 480. El tercer puesto en este listado de colegios públicos se colaría el Xulio Camba, de Vilanova de Arousa. Con sus 406 alumnos suma casi tantos estudiantes como el resto de centros vilanoveses juntos, que alcanzan las 436 matrículas.

La hegemonía urbana

Esa hegemonía de los colegios situados en el centro urbano se puede rastrear también en Cambados y en O Grove. En la villa del albariño, los dos colegios del centro, el San Tomé y el Magariños, son los que atraen a un mayor número de estudiantes (395 y 274), la mitad de los matriculados en todo el término municipal. En la península meca, el Rosalía acoge a 334 niños, 312 el Valle Inclán, 155 el Conmeniño y unos 70 el Bizocas. El centro de San Vicente de O Grove es uno de los que tiene las aulas más despobladas: marca de los colegios rurales como el de Armenteira (58) o Baión (87). Pero, en general, a los colegios no les sobra espacio, especialmente en aquellas localidades en las que hay un único centro, caso de A Illa (325) o Catoira (371).

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