El sector espera firmar el viernes el pacto de precios para la uva en Rías Baixas

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

JOSE MANUEL CASAL

La Mesa do Viño celebrada ayer se cerró con un preacuerdo tras cuatro horas

05 sep 2012 . Actualizado a las 06:57 h.

La Mesa do Viño alcanzó anoche un preacuerdo sobre el precio de la uva de la denominación de origen Rías Baixas. Hicieron falta nada más y nada menos que cuatro horas y las negociaciones continuarán el viernes, día para el que se ha convocado una segunda reunión en Pontevedra. Tanto la Administración como los viticultores y los bodegueros consultados anoche se mostraron optimistas respecto a la posibilidad de que ese día se levante la mesa con el documento firmado.

Urge hacerlo pues la vendimia está a la vuelta de la esquina y en el sector son muchas las voces que reclaman que se dé continuidad a los contratos homologados. Este instrumento garantiza a los cosecheros un precio mínimo para la uva que se fija en función de la graduación. Ayer nadie quería avanzar tablas de precios pero sí trascendió que el precio mínimo pactado se sitúa en torno a 1 euro el kilo. La tabla de precios definitiva se debería cerrar el viernes pero, a priori, esta solución convence a casi todos. Los viticultores salen perdiendo respecto a años anteriores pero los sindicatos que representan a la producción consideran que es una merma aceptable teniendo en cuenta las circunstancias: la crisis económica y la premura con que se abordó esta negociación.

«É un avance importante pese ao sacrificio dos produtores, pero válenos para darlle estabilidade ao sector », indicó ayer el representante de Unións Agrarias, José Ramón González. Con todo, no dejó de criticar algunos aspectos. González considera que la Mesa do Viño debió haberse convocado antes y calificó de «reprobable» que no acudiera ningún representante de la parte de la industria que apoyó el nombramiento del nuevo presidente del Consello Regulador. «É unha falta de respeto».

Al margen de estas consideraciones, la reunión de la Mesa do Viño dejó ayer buen sabor de boca entre los asistentes. «Esto nos puede dar estabilidad, y en estos momentos es algo muy importante», indicó Juan Vázquez de bodegas Martín Códax. «Esperemos agora que se suman máis adegas», señalaba el representante de Xóvenes Agricultores, Paco Bello. Y es que, según informó el gabinete del delegación territorial de la Xunta en Pontevedra, el acuerdo quedó pendiente de cerrarse con el fin de que bodegas que ayer no se sentaron a la mesa en Pontevedra puedan adherirse también a los contratos homologados.

Además de establecer precios mínimos, estos contratos favorecen la financiación a las bodegas, a través del Igape, con lo cual se facilita que las empresas puedan pagar antes la uva a los productores.

Además, ayer se habló de que la Xunta discrimine positivamente a aquellas bodegas que se sumen a este acuerdo a la hora de conceder ayudas o cualquier otra medida de apoyo a las empresas.

Los contratos homologados funcionaron en la denominación de origen Rías Baixas en los últimos cinco años y, de no cerrarse este acuerdo, esta sería la primera campaña en la que no se vendimia con esta garantía.