Colectivos vecinales, ecologistas y partidos políticos son los impulsores
24 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El proyecto de desdoblamiento de la vía de O Salnés, que une Sanxenxo con O Grove, ha rematado su período de información pública con medio centenar de alegaciones a sus espaldas. Los impulsores de las correcciones son, sobre todo, colectivos vecinales, ecologistas y partidos políticos.
En general, las alegaciones inciden en aspectos de seguridad vial, expropiación de terrenos e impacto medioambiental, aunque también se han levantado voces que ponen en duda la viabilidad económica del proyecto. En concreto, las del PSOE de Sanxenxo, que en una de sus mociones pide que «se analicen todas as solucións posibles aos puntos negros antes de facer inversións multimillonarias inútiles, que só se rixen por criterios políticos».
Por su parte, la asociación de vecinos de Adina presentó un total de seis propuestas, centradas, en su mayoría, en la mejora de los «accesos e o peralte» de una vía en la que se registran «demasiados» accidentes.
El Concello de Sanxenxo también remitió varias objeciones al proyecto, entre las que destaca el desvío de un tramo a su paso por Vinquiño para evitar la afección a una vivienda particular.
Sin embargo, una de las entidades que más peros ha puesto al informe presentado por la Consellería de Medio Ambiente es el Colectivo Ecoloxista do Salnés. Para empezar, sospechan que el estudio ambiental del proyecto es un «copia y pega», ya que han localizado incongruencias en varios epígrafes. Por ejemplo, señalan que en la descripción del paisaje hay varios errores, llegando a utilizar topónimos que «non existen».
Además, denuncian que el estudio de impacto en las zonas protegidas -Red Natura 2000- es «nulo», de ahí que el informe concluya que no afecta a los objetivos de protección de fauna y naturaleza.
Asimismo, el colectivo propone que se modifique el trazado en la zona de Montefaro, ya que, de no ser así, se dañarían tres yacimientos arqueológicos. Se trata del túmulo y el poblado de Mamelas, que serían «irrecuperables» si les pasa por encima la autovía, tal y como está proyectado. La petición de los ecologistas es que el trazado vaya por su margen derecha, evitando así los yacimientos, que todavía no han sido excavados.
Los ecologistas sospechan que el estudio ambiental del proyecto es un «copia y pega»