Ravella denunciará a los hosteleros que no cumplieron con los horarios

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Malestar en el sector por una barra que dispensó bebidas en la playa

18 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El enfrentamiento entre los hosteleros de Vilagarcía y el Concello va a más a raíz de la Festa da Auga. Si en el sector ya denunció en los días previos su malestar por la competencia calificada como desleal del mercado pirata, lo ocurrido durante y después del día grande de San Roque no hizo más que agudizar esas diferencias.

La orden dada a última hora por el Concello para que las barras dispensadoras de bebidas no se colocaran hasta las nueve de la mañana y se retiraran antes de las cuatro de la tarde no gustó a una buena parte de los hosteleros, y algunos, la desafiaron. En Ravella se tomó buena cuenta de ello. Es más, el alcalde incluso acompañó en una ronda a la Policía Local para comprobar quién había respetado la normativa, quién hizo caso después de la advertencia municipal y quién no solo la desafió, sino que desobedeció la orden retirando las barras más tarde de la hora fijada. Ese desafío tendrá sus consecuencias, porque Tomás Fole adelantó ayer que una vez que se haga un informe oficial de lo ocurrido, los hosteleros que incumplieron la normativa serán denunciados y sancionados.

Competencia desleal

Pero no se queda ahí la cosa. Una parte del sector reconoció ayer que lo ocurrido en la playa de A Concha en el concierto de Celtas Cortos no hizo sino agravar ese malestar. El Concello dio autorización a Espectáculos Lito, de Caldas, para colocar una barra en la que dispensar bebidas. Para los hosteleros, es una nueva deslealtad con los empresarios locales, que a su entender perdieron clientes por lo que ellos consideran un trato de favor hacia una empresa que ni siquiera cotiza en el Concello.

Desde Ravella admitieron ayer que Espectáculos Lito contaba con ese permiso, «pero lo mismo que otras barras que se colocaron en Vilagarcía», y que la autorización de la barra iba incluida en el espectáculo.

El presidente de los hosteleros de Vilagarcía, Roberto Gerpe, reconoció que la barra de la playa había generado protestas del sector, pero considera que también hay que tener en cuenta que «si con esa instalación ayudó a sufragar los gastos del concierto, es bueno para todos. Es fácil protestar, pero si no se hacen cosas, no va a venir gente al pueblo». Al presidente de Ahituvi le preocupan más otro tipo de competencias desleales, «como todos los que vendieron bocadillos y bebidas sin autorización; ¡esa noche yo vi hasta cocinas industriales con ruedas!». A su entender, eso es lo que hay que perseguir y que probablemente al Concello «se le fue de las manos».

Para perfilar todos esos detalles y mejorar las fiestas con la vista puesta en el próximo año, el alcalde tiene previsto reunirse con el sector para escuchar sus propuestas. «Que las hay de todo tipo -admite Fole-; sugerencias, críticas, opiniones, felicitaciones...».