El instituto Faro das Lúas ha recibido su nombre de la escultura que se levanta en uno de los miradores de Lobeira. Siendo así, no resulta extraño que hayan pensado en hacer un esfuerzo por embellecer y cuidar este espacio que les ha proporcionado una denominación tan poética. Así que esta semana el programa ambiental Voz Natura, que auspicia la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, ha dado cobijo a una gran plantación de árboles en ese entorno.
Con la supervisión de miembros de la comunidad de montes de András, los estudiantes generaron lo que algún día será un bosque de carballos. Unas doscientas unidades fueron plantadas y crecen ya ayudadas por las lluvias de estos últimos días. A partir de ahora, los chicos se ocuparán de visitar y custodiar este monte para comprobar cómo crecen los árboles. Un «granito de arena» en la reforestación, como ellos mismos dicen.
Pero como no están los tiempos para malgastar, los chicos del instituto vilanovés, una vez concluida su labor como reforestadores, aprovecharon para tomar datos e intentar calcular la productividad forestal de un pinar, que es la especie con la que se ha repoblado el lugar. La experiencia, como auténticos científicos que son ya, consistía en utilizar clinómetros para medir la altura de los árboles y su diámetro, para después poder calcular la productividad una vez conocida la edad de cada ejemplar y el precio del metro cúbico de madera de pino. También estaba previsto tomar muestras del suelo para después estudiarlas en el laboratorio.
No se sorprendan de la complejidad de la tarea. El año pasado, los alumnos de Faro das Lúas analizaron el agua de buena parte de las fuentes, ríos y playas del municipio, y determinaron su salubridad. Un trabajo que les llevó a ganar el premio de Voz Natura para la provincia de Pontevedra.