Paulino Otero, ilusionado tras el primer selectivo de 200 metros

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El kayakista cambadés firmó discretos resultados en el K-1, pero su actuación en el K-2 le lleva a pensar en la plaza para el europeo absoluto

14 mar 2012 . Actualizado a las 15:21 h.

Joven, aunque sobradamente preparado, el cambadés Paulino Otero es consciente de que su hipotético futuro olímpico se orienta más a cuatro años vista con el horizonte en Río de Janeiro que a la cercana cita estival de Londres. Una realidad que pareció constatarse el pasado sábado en el embalse asturiano de Trasona en el primer selectivo para la elección del K-1 y el K-2 200 metros español que buscarán sendas plazas para los próximo Juegos en el Preolímpico de Poznan, Polonia (16 de mayo).

En el K-1, el kayakista del Náutico O Muíño e integrante del equipo nacional Sub 23 con sede en la Residencia Blume de Madrid accedió a las dos series clasificatorias para el tercer y último selectivo, el 8 de mayo. Lo hizo con el cuarto y penúltimo puesto de su semifinal, con un crono de 38.169, a 1,229 del vencedor, el catalán Saúl Craviotto.

Este último ganaría después las dos regatas clasificatorias, con Paulino noveno y último en la primera de ellas, y sexto en la segunda a 1,190 de Craviotto.

En el K-2 200, junto al betanceiro Carlos Arévalo, Paulino acabó a solo 164 milésimas de segundo de sus compañeros en la Blume Carlos Garrote y Cristian Toro. Los campeones olímpicos Craviotto y Perucho no participaron por lesión de este último, y la Federación Española de Piragüismo decidió eliminar una de las dos series clasificatorias con solo dos barcos presentes, dejando todo para el segundo y último selectivo, el 8 de mayo.

Paulino, que disfruta de una semana de descanso en Cambados, comentaba ayer que su actuación en Trasona se ajusta «máis ou menos ao que tiña pensado. Non chegaba ben ao selectivo, porque para a miña preparación, orientada primeiro á Copa de España de 200 e ao selectivo para o Campionato de Europa Sub 23, en maio, é un pouquiño cedo». Sobre esta base, el arousano sostiene estar «contento» con su actuación el pasado sábado. Sobre todo en el K-2 200.

Solo dos sesiones con su pareja

Y es que si bien «de momento non teño claro que vaia ir ao vindeiro control» para el Preolímpico, lo que más lo anima a día de hoy es la idea de competir en el segundo y último selectivo del K-2 200. «Ao do K-2, se podemos, iremos. Se Perucho e Craviotto acadan a clasificación» como resultaría lógico, «o segundo barco clasificado tería praza para o Europeo Absoluto, porque cadra mal para a preparación para os Xogos», explica Otero. «A pesar de que só levabamos dúas sesións xuntos -Arévalo y él-, saimos con case medio kaiak por diante, aínda que ao final nos pasaron» por 164 milésimas.