Las trabajadoras de Alfageme se desplazaron ayer a Pontevedra para movilizarse de nuevo ante la Audiencia Provincial. Con esta medida querían llamar la atención del poder judicial «porque non entendemos que sigan aceptando artimañas». Según explicaba ayer Rosa Abuín desde el sindicato CIG, la plantilla no entiende cómo se siguen aceptando los recursos que presenta la familia Lago, antiguos propietarios del grupo conservero Alfageme, y cuyo único objetivo, a su entender, es dilatar el proceso e impedir que se haga efectiva la venta a otra conservera de las fábricas de Vilaxoán y Ribadumia.
Dado que hoy habrá una nueva vista en el juzgado por la cuestión de los avales, las trabajadoras decidieron ayer llamar la atención de los responsables judiciales. «Decidimos facelo hoxe (por ayer) e non mañá (por hoy) para que non se interpretase como presión», explicaba ayer la responsable del sector en el sindicato CIG.
Se queja la plantilla de que no haya ni decisión política ni judicial con respecto a este problema, de manera que después de muchos meses continúa sin resolver. Rosa Abuín espera que a partir de la vista de hoy se tome conciencia de la situación y no se permitan más dilaciones. A su juicio, antes de que finalice el año debería estar resuelto este conflicto y debería estar sobre la mesa el auto de liquidación del grupo Alfageme.
Para la plantilla es una de las últimas bazas que les quedan para que se produzca la venta al grupo cántabro El Consorcio, operación que permitiría mantener muchos de los puestos de trabajo de la conservera gallega. Esta firma presentó hace unos meses una oferta por las plantas de Vilaxoán y Ribadumia que implicaba el mantenimiento, en principio, de al menos un centenar de empleos. Sin embargo, las operarias temen que si se dilata mucho en el tiempo la solución del proceso concursal los compradores se echen atrás y las fábricas no retomen su actividad tal como está previsto si fructifica su venta.