Pasarón se quedó sin disfrutar del olfato goleador de Maikel. El zurdo no encontró su sitio, y ayer decidió abandonar las filas granates. Se incorporó a la disciplina de Milo Abelleira el pasado agosto en plena reestructuración del recién descendido equipo en busca de minutos de juego. Sacó de calculadora, hizo la cuenta y no le gustó el balance.
Maikel disputó 514 minutos de juego oficiales, distribuidos en 14 de los 18 partidos que disputó hasta la fecha con el Pontevedra. Fue titular en solo siete choques, aunque no acabó ninguno de ellos. Anotó un gol. Fue un recambio de lujo.
Esa falta de continuidad provocó el conocido desenlace. El atacante, de 35 años, había amagado con echar el cierre a su etapa granate hace un mes, cuando mantuvo una charla con Milo Abelleira en la que le pidió más minutos. Y ayer se confirmó su marcha. «Tengo ya unos años, y quiero acabar mi carrera jugando. La decisión es buena para el club y buena para mí», afirma.
No se arrepiente de haber apostado en su día por el Pontevedra, y se va sin rencor. «Yo no puedo exigir ser titular en detrimento de otros compañeros», explicó. Cuando fue presentado en Pasarón en verano, había asegurado que jugar en Tercera «no era un paso atrás».
Ahora, Maikel vuelve al mercado. «Mi idea es jugar y, sinceramente, no me importa la categoría -manifestó-. Solo quiero esos minutos de competición».
Aprovechó el día de ayer para despedirse de sus compañeros en Pasarón durante la sesión de entrenamiento. El adiós se produjo solo un día después de la victoria granate en el derbi ante el Sanxenxo, choque en el que no disputó ni un minuto.
Una larga trayectoria
Maikel confiesa marcharse apenado. «Jugué muchas veces contra el Pontevedra en categorías inferiores con el Arousa, al vivir en Vilagarcía, y además de querer jugar en los grandes equipos, siempre lo quise hacer en el Pontevedra», detalló.
El atacante empezó su carrera en el Arousa, desde donde dio el salto al filial del Dépor de los Bebeto, Donato, Fran y Mauro Silva. También militó en el Toledo, Jerez, Getafe, Compos, Tarrasa, Lorca, Benidorm, Ciudad de Santiago, Lugo y Montañeros.
El futbolista afirmó que carece de ofertas. No le importaría recibirlas. «Vivo en A Coruña, y pretendo jugar en algún equipo que esté cerca de casa», apuntó. El año pasado estuvo en el Montañeros, que milita en Segunda B. «Es casi imposible que regrese allí -sostuvo-. Aunque en el fútbol nunca se sabe».