El parque Illas Atlánticas, sin secuelas del «Prestige»

m. g. pontevedra / la voz

AROUSA

07 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Casi una década después de la catástrofe del Prestige, los resultados de los trabajos científicos realizados en el ámbito del Parque Nacional Illas Atlánticas de Galicia revelan que la mayor parte de sus consecuencias negativas han sido ya superadas. En una evaluación sobre el estado del parque, el director de Illas Atlánticas, José Antonio Fernández, explicó que en la actualidad «la recuperación del medio marino ha sido favorable». La principal repercusión todavía relacionada directamente con el fuel es el descenso de la población de cormorán moñudo, para el que la Xunta ha elaborado un plan de recuperación específico.

El Parque Nacional está adherido al convenio internacional OSPAR sobre la conservación de ecosistemas marinos, la salud humana y las áreas marítimas afectadas por contaminación grave. En el apartado destinado a las aves marinas se incide en que, pese a la mortalidad detectada durante la marea negra, posteriormente, el fuel tuvo un «efecto reducido» sobre la mayor parte de las aves marinas invernantes, que incluso han aumentado en número.

Las aves nidificantes y residentes en las islas sí se vieron mucho más afectadas. En el caso del cormorán, los efectos del fuel sobre el número de estas aves se relacionan con su descenso en efectivos y éxito reproductor hasta el 2004 en Ons y que llegaría hasta el 2006 en Cíes, sobre todo por la disminución de los lanzones, su alimento principal.

La gaviota patiamarilla ha reducido su presencia en las islas en los últimos años. Sin embargo, este descenso se atribuye a la eliminación de vertederos, retirada de papeleras y otras causas ajenas al Prestige. Las dos especies de aves limícolas litorales nidificantes en Galicia, el chorlito patinegro y el ostrero, apenas se vieron afectadas tras la catástrofe. En la misma situación se encuentran las poblaciones de cetáceos, focas y tortugas marinas.

Por lo que respecta a las aguas, la Consellería de Sanidade realiza un seguimiento de la calidad del agua de baño en las playas insulares de la misma forma que lo hace en el resto de Galicia. Los resultados de estas analíticas demuestran que este agua es «excelente» para los bañistas, confirmando la idoneidad de Cíes y Ons para la actividad turística.

Por su parte, el seguimiento de las posibles consecuencias del Prestige se interrelaciona con los distintos programas de investigación científica en marcha en el parque. La Consellería do Medio Rural y la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) llevan a cabo un estudio de las poblaciones de cetáceos. Una delegación de la Sociedad Española de Ornitología visitará el parque el próximo lunes para iniciar la implantación de dos programas, uno de observación de aves diurnas y otro nocturno. Con la colaboración de la Universidade de Santiago, se desarrolla un proyecto sobre la flora vascular amenazada, que se ha regenerado tras la marea negra. En la misma línea, los líquenes de las zonas rocosas han recuperado sus antiguos dominios.