El Hospital do Salnés cumple 10 años

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El centro lleva una década prestando asistencia a una población de 76.000 habitantes

25 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Fue el 17 de enero del año 2001 cuando el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga, inauguraba el Hospital do Salnés. Desde hacía unas semanas, los primeros sanitarios contratados preparaban todo para la apertura del centro, colaborando ellos mismos en las labores de transporte del mobiliario y el material. Culminaba así una larga reivindicación de los vecinos de la comarca, que se habían movilizado sin descanso hasta conseguir que O Salnés tuviese un hospital propio. En su construcción se habían invertido 1.864 millones de pesetas (11,2 millones de euros).

No todo fueron mieles en los primeros tiempos. Al malestar provocado por el hecho de el centro se rigiese por una fundación se sumaron las reclamaciones -que todavía siguen hoy en día- para que contase con más servicios de los otorgados.

Poco a poco se fueron abriendo las consultas: cirugía, ginecología, medicina interna, oftalmología... Y no fue hasta el otoño que abrió urgencias, uno de los servicios claves del centro comarcal. Pero no tenía UCI, los quirófanos eran insuficientes y enseguida se vio que las 85 camas no llegaban para una población en constante crecimiento.

La Plataforma en Defensa da Sanidade Pública do Salnés, el mismo colectivo que había peleado por su construcción, no dejó en los diez siguientes años de denunciar todas aquellas carencias a las que no pensaba renunciar. Y mientras, una joven e ilusionada plantilla de 187 personas que fue creciendo progresivamente hacían realidad lo que hasta la llegada del siglo XXI no era más que un sueño.

La tercera planta

Urgencias se colapsaba. A todas luces el espacio era demasiado pequeño para una actividad que hoy en día supera las 60.000 atenciones anuales. Pero ampliar dichas instalaciones no tenía sentido si después no se podían trasladar los pacientes a planta, así que se decidió -en una surrealista sucesión de proyectos y contraproyectos, según el color político del gobierno autonómico- construir una tercera planta que fue inaugurada el año pasado por la actual conselleira de Sanidade, Pilar Farjas.

La Xunta reservó hace dos años un millón de euros para ampliar urgencias y construir nuevos quirófanos. Pero de momento no es más que una promesa, aunque el alcalde de Vilanova está negociando ya con los dueños de los terrenos anexos su cesión para construir nuevos aparcamientos, otra de las principales carencias del servicio sanitario.