El Camino Portugués pasa ahora más que nunca por Valga

laura villalba VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

La localidad incrementa su número de peregrinos en 2011

23 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Durante el pasado año Xacobeo, fueron muchos los que escogieron el Camino Portugués como medio para llegar a Compostela. La ruta, que hace escala en Valga, adquirió un gran protagonismo, y a lo largo de 2010 fue recorrido por más de 32.000 personas, lo que constituye un 12% del total de peregrinos. Para satisfacer esta demanda, que superaba con creces la de años santos anteriores, el Xacobeo decidió añadir un nuevo albergue a los ya existentes, que abrió sus puertas en Valga en el pasado mes de abril.

En lo que va de año, el concello ha recibido a 8.256 peregrinos, siendo esta la cifra más alta desde que se comenzaron a contabilizar los viajeros hace ya años, sin tener en cuenta los Xacobeos, en los que el número de peregrinos aumenta considerablemente. La mayoría de los peregrinos proceden de Portugal (2.677), seguidos por Alemania (1.254) e Italia (190). Entre los visitantes más exóticos, pueden encontrarse once coreanos, tres japoneses, diecinueve finlandeses y tres islandeses, dentro de una lista de países que se extiende hasta Nueva Zelanda. En cuanto a los españoles, es interesante decir que después de los gallegos, los más activos son, de momento, los madrileños (506).

Puede que este incremento de peregrinos se deba en parte al nuevo albergue, que, desde su apertura, ha alojado a unas 380 personas. Aunque los que se quedan a pasar la noche, son por ahora minoría, según Teresa Padín, trabajadora del centro, «últimamente tenemos muchos más clientes, la gente está empezando a conocer el albergue y muchos reservan habitación antes de llegar a Valga». Otros, se enteran de su existencia al llegar a la localidad y acuden a él siguiendo las indicaciones de los vecinos o las señalizaciones del camino.

El albergue, con 80 plazas, se encuentra en O Pino y todo el que lo desee puede disfrutar de sus prestaciones por 5 euros la noche. Adaptado para discapacitados, consta de cocinas para que los hospedados puedan preparar sus propias comidas, servicios, vestuarios, sala de estar y sala de curas, además de ofrecer el servicio de lavandería.

Aunque muchos peregrinos pasan por el concello en bici y unos pocos eligen el caballo, la mayoría siguen practicando el método tradicional, a pata. Los grupos que llegan son de todo tipo, familias, parejas, amantes de la soledad, grupos de boy scouts o grupos de jubilados, todo el mundo es bienvenido.