El consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, afirmó ayer en Santiago que la planta de celulosa que la compañía tiene en Lourizán, se encuentra «muy bien» en su actual emplazamiento.
Por ello, el máximo ejecutivo de la compañía subrayó que la empresa «no estudia» un nuevo emplazamiento de cara al 2018, fecha en la que caduca la concesión de dominio público marítimo-terrestre que Ence tiene al pie de la ría de Pontevedra. «No estamos estudiando nada, estamos muy bien donde estamos», respondió Colemares al respecto, al ser preguntado por los medios de comunicación que ayer fueron testigos de la firma del acuerdo suscrito días atrás entre Ence y la federación de productores de madera Promagal.
«Si os parece, dentro de unos días nos vemos en Pontevedra y hablamos de Pontevedra», respondió, tras ser requerido para valorar los resultados electorales en esta ciudad, que consolidan el modelo que ha desarrollado el BNG, con el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores al frente, y en el que la compañía que Ignacio Colmenares representa no tendría cabida. «Yo estoy hoy aquí como Ence y no como un ciudadano particular», dijo, para explicar que las empresas no deberían juzgar este tipo de cuestiones, más propias de los ciudadanos.
«Hoy es un día muy importante para crear riqueza para las dos partes», explicó dejando a un lado temas polémicos y centrándose en el motivo de la convocatoria. El acuerdo, que fue calificado de «histórico» por ambas partes, regula que los propietarios de los montes asociados a Promagal suministrarán a Ence 250.000 toneladas de madera en los próximos doce meses.
Años por delante
Pero más allá de los beneficios que este acuerdo pueda reportar a las dos partes, Colmenares insistió en que la importancia del mismo por la ayuda que supone para dotar de «transparencia y eficiencia el mercado de la madera, algo fundamental para su desarrollo». La presidenta de Promagal, Teresa Rañal, también puso el acento en que «o recoñecemento mutuo permitirá o desenvolvemento dunha relación comercial estable e transparente e unha política forestal responsable».
Ence pagará a Promagal hasta 32 euros más IVA el eucalipto en monte con corteza, una cifra que se eleva hasta 38 euros en el caso de que la madera esté descortezada. Estas cantidades suponen una base de 24,5 euros más IVA y unas primas de 7,5 euros más IVA que se otorgarán en función de distintos parámetros, tales como certificación forestal, permisos de corta y volumen de la madera aportada, entre otros.
Colmenares concluyó diciendo que «tenemos años por delante para demostrar que Ence es buena para Galicia».