El cómico presenta hoy en el auditorio de Vilagarcía su último espectáculo, «Utopía», un ejercicio de agitación de conciencias
13 may 2011 . Actualizado a las 14:14 h.? Irreverente y provocador, pero también concienciado y reflexivo, el bufón -como a él le gusta definirse- Leo Bassi presenta hoy en Vilagarcía Utopía, un espectáculo sobre la pérdida de los grandes sueños e ideales, sobre lo que considera la renuncia de la izquierda a cambiar el mundo.
-Ha dicho que «Utopía» marca un hito en su carrera, ¿por qué?
-Porque por primera vez mezclo la política con un registro poético. Es algo que sorprende mucho al público que me conoce más por mi vertiente grosera y mis provocaciones.
-¿Pero hay algo más provocador que la poesía?
-No, hoy en día recuperar la poesía es la más grande provocación que se me ocurre.
-Los jipis fueron los utópicos de los 60. En los 80, los punkis. Después llegaron los antisistema. ¿Quienes serán los utópicos del siglo XXI?
-Quienes sean capaces de combinar la new age con la conciencia ecológica y el dominio de Internet y las redes sociales. El creador de Wikileaks podría representar a los nuevos utópicos.
-La utopía de la izquierda era el Estado del Bienestar. ¿Qué vendrá después?
-La izquierda tendrá que repensar sus planteamientos. ¿Como mantener ese discurso igualitario del socialismo cuando hoy uno puede viajar a París con Ryanair por 15 euros o comprar una botella de cava en el Lidl por 99 céntimos? Lo que le queda a la izquierda es volver a los ideales de la Ilustración y al laicismo, porque la auténtica biblia de estos tiempos es el catálogo de Ikea.
-¿Cuál ha sido el error histórico más grave de la izquierda?
-Dejar que la derecha se adueñara del libre mercado, cuando todo lo que es libertad es de izquierdas.
-¿Cuál es la época de la historia que más le fascina?
-Yo me lo estoy pasando fenomenal en el momento que me ha tocado vivir. Me fascina la tecnología, el conocimiento científico y que estemos llegando al final del monoteísmo.
-Mirando al futuro, ¿hay lugar para el optimismo?
-Totalmente. Por eso mi espectáculo se llama Utopía. Aunque se trata de un optimismo no para mañana. Es un optimismo de cara a diez, veinte o cincuenta años. Seremos capaz de superar todos los graves problemas que nuestra sociedad padece, seguro. Pero no por si mismos. Hay que luchar, hay que participar, hay que inventar.
-Usted ha dicho que la idea de este espectáculo le surgió la noche de la victoria electoral de Obama. ¿Qué le ha parecido la operación dirigida por el presidente americano contra Bin Laden?
-En ese tema hay muchos matices. Ver a un negro ordenar al ejército norteamericano un ataque en Pakistán tiene significados muy profundos. Pero a mi, personalmente, me parece mucho más relevante lo que ha pasado en Egipto que la muerte de Bin Laden.