Las Rasunais crean escuela al lado de casa

Pablo Penedo Vázquez
Pablo pEnedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Las madres de la cantera del Meaño siguen el ejemplo de sus vecinas mecas

05 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El pasado sábado el pabellón meañés de Coirón vivió una jornada muy especial. Y no solo por la conquista del título de Liga de Segunda Autonómica del Decubal. Al término del choque oficial con el Conxo, los aficionados pudieron disfrutar de un espectáculo deportivo inédito. El partido amistoso que disputaron las Rasunais, el equipo de madres de canteranos del Rasoeiro, y un colectivo de nueva creación, que mirándose al espejo meco, reúne desde hace un mes a las progenitoras de la plantilla infantil femenina del Balomano Meaño. El marcador final fue de 10-14 para el cuadro grovense, en un enfrentamiento que dejó alguna anécdota como la de cierta jugadora del Rasunais que a punto estuvo de marcarse un gol en propia meta tras robo de balón y su buena carrera.

Claro que el Rasunais partía con ventaja. La que le da el estar a punto de cumplir sus tres primeros años de vida. A mediados del 2008, a un par de madres de la cantera del Rasoeiro se les ocurrió la idea de que para entender ese extraño deporte al que jugaban sus hijos y que ellas seguían desde la grada en los partidos, una buena idea sería el de practicarlo ellas mismas. Empezaron diez, y en la actualidad son 25 «y hay lista de espera», explicaba ayer Patricia Sánchez, una de las jugadoras del equipo, ya que «pusimos esa cifra tope para no ser demasiadas» y poder entrenarse con orden.

Queco Fresco, todo un referente en el balonmano gallego, es el técnico y maestro de las rasunais, que por saturación de las deficitarias instalaciones deportivas grovenses se tienen que contentar con una cita semanal en el pabellón del colegio Conmeniño, los martes de 22.30 a 23.45.

Se trata de un grupo de mujeres de 35 a 47 años, con solo cuatro de ellas con pasado balonmanista, equipadas por el departamento municipal de Igualdade.

Iniciativa pionera, el Rasunais mereció un reportaje en la página web de la Real Federación Española de Balonmano. En mayo del 2009 se estrenó ante la afición con un partido entre sus propias integrantes para recaudar fondos para que las cadetes del Rasoeiro jugasen el Campeonato de España en Castellón. Un año después se midió a doble vuelta a un grupo de madres de jugadores del Carballal de Vigo, con sendas derrotas.

Pero desde entonces, y a pesar de enviar una carta a todos los clubes pontevedreses animándoles a seguir su ejemplo, las rasunais no encontraron nuevas rivales. Hasta el pasado sábado.

El sábado, revancha en O Grove

Conocedor de la iniciativa grovense, el entrenador del equipo infantil femenino del Balonmano Meaño, Maximino Gonzalo, Mino, les propuso a las madres de sus jugadoras emular a sus vecinas. «As nais ían practicamente a todos os partidos das súas rapazas, pero había moitas cousas que non entendían do xogo. Entón pensei que a mellor maneira de que coñeceran este deporte era practicándoo. E non puxeron ningún impedemento».

Al contrario, «elas pásano moi ben», comenta Mino, entretéñense aprendendo». De sus 15 jugadoras, «a única que xogara antes é a miña muller, Esther, pero hai 16 anos -ahora cuenta 33-».

Rasunais y meañesas -todavía no han elegido nombre- jugarán este sábado el partido de vuelta en el Monte da Vila, a las 21 horas. Y aunque hay una total deportividad entre ambos equipos, Mino avisa de que las suyas «son moi competitivas».