El Concello de Vilagarcía destina desde hace años una partida de sus presupuestos a solidaridad y cooperación con los países del tercer mundo. Cada ejercicio salen de las arcas de Ravella 6.000 euros destinados a financiar proyectos canalizados a través del Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade, suma a la que deben añadirse los 5.000 euros con los que se contribuye, también cada año, al programa Vacacións en paz para niños saharauis.
Los fondos municipales destinados a ayudas al tercer mundo se gestionan a través del área de Igualdade e Benestar que dirige Ana Lorenzo. En el año 2008 se destinaron a un proyecto en Cabo Verde, en el 2009, a la población de refugiados palestinos en Oriente Próximo, y en el 2010, a aliviar la dramática situación de Haití.
Desde el Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade piden que, ahora que los partidos preparan las elecciones del mes de mayo, recojan en sus programas el compromiso de aportar el 0,7% de su presupuesto a cooperación.