La radio municipal arranca sin que la mayoría de Ravella lo sepa

Serxio González Souto
serxio gonzález LA VOZ / VILAGARCÍA

AROUSA

El rechazo del grupo socialista forzó a Ratón a suspender las emisiones

12 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

A este paso, el Concello de Vilagarcía no tendrá más remedio que contratar la asistencia técnica de una pitonisa o un vidente para descubrir qué entresijos encierra la reactivación de la radio municipal. Cuando en agosto se desveló que el gobierno local, sin anunciarlo y al margen por completo del gabinete de comunicación, había encargado a una empresa privada un estudio de viabilidad sobre tal iniciativa, el estupor consecuente de la oposición en su conjunto y de buena parte de los integrantes del gobierno local -en cuanto se supo, ninguna de sus concejalías quiso asumir la paternidad de la idea- parecían haber paralizado definitivamente el proyecto. Ayer, sin embargo, la emisora comenzó a funcionar en fase de pruebas, ocupando la frecuencia 99.7 de FM, el punto del dial reservado por el Ayuntamiento desde 1998.

Además de desconcertar a la inmensa mayoría de los miembros del bipartito, que desconocían lo que iba a ocurrir, esta inesperada irrupción en las ondas desató un fuerte enfrentamiento en el seno de la coalición gobernante, hasta el punto de que el abierto rechazo del PSOE forzó a Xosé Castro Ratón, portavoz del BNG y alcalde en funciones, a ordenar la suspensión de las emisiones poco después de las tres de la tarde.

En cuanto los concejales se iban percatando, a lo largo de la mañana, de que la radio estaba literalmente en el aire, sus miradas se dirigían hacia Castro Ratón. La recuperación de la radio, un empeño que permanecía dormido desde hacía más de diez años por escasamente interesante, fue impulsada por la antigua concejalía de Xestión do Territorio, pero fue el responsable de Cultura y portavoz nacionalista quien la propuso y la defendió ante la comisión de gobierno por motivos que, según Ratón, eran únicamente operativos. En otras palabras, su departamento era entonces el único que disponía de los 600 euros que costaba el famoso estudio de viabilidad. No es extraño, por lo tanto, que sus compañeros en Ravella le pidiesen ayer explicaciones, ante las sospechas añadidas de que la emisión procedía del auditorio, sede de su área de gestión.

Llevado por el enfado creciente de sus socios de gobierno, el regidor provisional, que aseguraba ignorar, él también, lo que estaba ocurriendo, telefoneó a la empresa encargada de probar la emisora, Iniciativa Galega de Comunicación. De las razones aportadas por la compañía, Castro Ratón concluyó lo siguiente: «Están emitindo en probas dende a estación de Xiabre, de acordo cun estudo técnico que foi presentado á alcaldía para a súa tramitación diante da Secretaría Xeral de Medios da Xunta». Tras la conversación, la radio quedó en silencio.