García recuerda que el inicio de las obras se retrasó por petición de los vecinos hasta que pasaran las fiestas de la parroquia. Pese a todo, traslada un mensaje positivo y manifiesta su confianza en que el problema se solucione de forma satisfactoria.
Por su parte, los vecinos volvieron a paralizar ayer las obras. El encargado de las mismas habló con el presidente de la asociación O Souto, Xurxo Abuín, para pedir que les dejasen pavimentar los primeros doce metros, pero el colectivo no aceptó y los trabajadores abandonaron el lugar camino de alguna otra obra.