O Souto fuerza una reunión con la alcaldesa sobre las obras de la plaza

María Santalla VILAGARCÍA/LA VOZ.

AROUSA

07 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Una treintena de vecinos de Rubiáns subieron al filo del mediodía de ayer las escaleras de la Casa Consistorial de Ravella con la intención de forzar una reunión con la alcaldesa, Dolores García. La asociación O Souto pretendía agotar todas las posibilidades antes de tomar medidas más drásticas para impedir que las obras de la plaza se ejecuten tal como el Concello ha previsto, y por ello pensaron en hablar con la máxima responsable local para tratar de llegar a un acuerdo.

Finalmente, la regidora recibió a una representación de los vecinos, encabezada por el presidente del colectivo, Xurxo Abuín. Allí permanecieron por espacio de una media hora hasta que, transcurrido este tiempo, era el propio Abuín el que trasladaba al resto de la comitiva las conclusiones de ese encuentro. «Non hai moito que facer, a alcaldesa di que a obra se vai facer así por criterios técnicos». Pese a ello, la respuesta no ha sido un no rotundo, puesto que la regidora se comprometió a hablar de nuevo con los técnicos para ver si existe alguna posibilidad de que se varíe el proyecto.

En cualquier caso, los habitantes de Rubiáns dejaron claro a Dolores García que si continúan las obras «temos que paralizar». De hecho, hace ya algunos días que el colectivo había alertado de que si no se llegaba a un acuerdo con el equipo de gobierno sobre las obras que se iban a realizar en la plaza, en cuanto comenzasen a empedrar la parte delantera del centro social paralizarían los trabajos. Precisamente esa tarea de colocación de losas de piedra parece que está a punto de comenzar, de ahí que los vecinos decidiesen pasar a la acción.

Paralizar los trabajos

De hecho, tras la reunión que mantuvieron por la mañana con la alcaldesa, O Souto convocó a los habitantes de Rubiáns a las cuatro de la tarde en la plaza para paralizar las obras. Sin embargo, esa paralización no fue precisa, puesto que los operarios de la empresa que realiza las obras les comunicaron que no iban a comenzar la pavimentación. Será esta mañana cuando, si se cumple el plan previsto, comience la colocación de las losas pétreas. Y para bien temprano, a las ocho y media, han quedado los vecinos con el fin de interrumpir la ejecución de las obras en el caso de que efectivamente comiencen.

Los vecinos entienden que no es tan difícil solucionar ese problema, puesto que lo que ellos piden es que la plaza quede en dos niveles. A este respecto, el portavoz del colectivo afirma que en el mes de marzo se llegó a un acuerdo en el que se recogían dos grandes puntos. Por una parte, pavimentar en piedra catorce metros próximos al centro cultural y crear un segundo nivel más elevado, en torno a un metro, en el resto de la plaza. Como separación entre ambos planos debería colocarse un talud articulado en tres gradas.

Sin embargo, desde el Concello el concejal Marcelino Abuín hablaba hace algunos días de un acuerdo posterior en el que los vecinos habrían aceptado renunciar a ese talud que los técnicos habían desaconsejado.

Desde la asociación O Souto niegan ese acuerdo y se oponen a que las obras se ejecuten de ese modo, puesto que se robaría espacio al campo de la fiesta. «Non estamos dispostos a que o único espazo decente público que temos en Rubiáns o estropeen», reiteraba ayer Xurxo Abuín. Todo parece indicar que la pugna debe resolverse en los próximos días.