Como el entrevistado dice que no piensa leer esta entrevista, el lector podrá saber que Jacobo Canosa sufrió quemaduras de segundo grado provocadas por una flamante becaria. Pero sigue en pie, y Nino Soto está contento con su trabajo en Sanxenxo, pues tiene bajo su batuta a, ni más ni menos, el alumno aventajado de López Penide.
-¿Díganos Jacobo, qué se va a comprar usted con los euros que reciba este mes?
-He decidido ahorrar las tres mensualidades cobradas durante estas prácticas, a lo que añado lo recibido por una beca Erasmus, con el fin de realizar un máster acerca de la organización industrial y mercados financieros.
-Muy bien. Pero, un becario como usted, ¿debía secundar la huelga?
-Creo que no he tenido la información suficiente, y simplemente, vine a trabajar. Sin más.
-Cuente qué pasa por Sanxenxo.
-Que envían muchos comunicados de prensa. Pero es más lioso el Concello de Poio, sus políticos son distintos, más opacos, no aportan datos con tanta facilidad.
-¿Cómo valora entonces su estancia en la redacción?
-Me ha gustado mucho el ambiente que allí se respira, he disfrutado y he aprendido muchas cosas, sobre todo prácticas.
-¿Le gustaría ser la versión masculina de Sara Carbonero?
-Sí, pero debería buscarme a alguien como Soraya Sáenz de Santamaría.