Ravella afirma que no hubo quejas previas y Xurxo Abuín asegura que sí las conocían desde hace días

La Voz

AROUSA

21 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El gobierno local de Vilagarcía mostró ayer su sorpresa ante las protestas entabladas por los vecinos de Rubiáns. Marcelino Abuín, responsable municipal de Xestión do Territorio, entiende que el movimiento emprendido por el colectivo «non é de recibo, tendo en conta o trato que sempre lle dispensou o goberno local».

El concejal lamenta que los vecinos hayan actuado sin acudir previamente al Concello, a pesar de que «saben perfectamente que sempre foron recibidos e atendidos, e aí está a hemeroteca para demostralo». En segundo lugar, afirma no comprender que sus miembros lleguen a la movilización cuando «a semana pasada o seu presidente, Xurxo Abuín, estivo na Casa do Concello, concretamente o xoves, interesándose pola obra, pero en ningún momento trasladou queixas».

Una llamada al diálogo

En este punto las versiones de uno y otro son completamente excluyentes, puesto que el portavoz vecinal asevera que expuso sus quejas sobre el proyecto no solo al edil, sino también a uno de los técnicos municipales, y que lo hizo en días sucesivos. «Pecháronse en banda -sostiene Xurxo Abuín- e o concelleiro só quixo convencerme; eu quedei en convocar os veciños e facérllelo saber, pero a xunta directiva da asociación xa se reunira».

Sea como fuere, Ravella quiso hacer una llamada al entendimiento. «Esperamos que os veciños estean interesados en manter a liña de diálogo que caracterizou todo este proceso», apunta el responsable de Xestión do Territorio, quien aguarda que el colectivo «veña expoñer o que ocorre en primeira persoa». Esta, añade Marcelino Abuín, es la fórmula correcta para afrontar una reclamación de estas características, «non a da pancarta sen previo aviso». Mientras esta visita no se produzca, añade el Concello, las obras proseguirán según lo previsto en el proyecto.