La preocupación de Antonio Bono por los hábitos alimenticios lo ha llevado a organizar distintos cursos en los que intenta transmitir las ideas fundamentales de una alimentación saludable a los niños.
-¿Qué enseña en los cursos de alimentación que imparte?
-Mi trabajo consiste en enseñarles a los niños el comportamiento y protocolo en la mesa. También intento que ellos prueben todo lo que realizamos y que se atrevan con las tareas domésticas. La finalidad es que, día a día, aprendan a comer con hábitos más saludables. Para nada estoy en contra de lo dulce, sí del producto industrial, pero no del hecho en casa.
-¿Ayudan los comedores escolares a la asimilación de estos hábitos?
-Desde luego que sí. Aquí en Cambados, ningún colegio público tiene comedor escolar. Yo soy partidario de que los hubiese, no porque el menú del comedor escolar sea mejor que el que se les da en casa, sino porque allí hay un menú fijado, con lo que se conseguiría que ellos fuesen probando todo poco a poco.
-Después de Merendas de Conto, ¿cuál será el próximo proyecto?
-Considero que el Concello de Cambados está constantemente preocupado por la salud de los niños. Tanto es así que, a partir del día mundial de la salud (del 11 al 16 de octubre) haremos unas jornadas por las distintas parroquias del municipio que se centrarán en la comida saludable y creativa para los niños.