Los elevados índices de matrícula vaticinan el colapso del colegio de A Illa en un horizonte de tres años

Rosa Estévez
Rosa Estévez VILAGARCÍA/LA VOZ.

AROUSA

03 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Por segundo año consecutivo, la comunidad educativa del Torre-Illa está condenada a pasar estrecheces. La falta de espacio en el centro es un problema que profesores, padres y Concello ya trasladaron el año pasado a la Consellería de Educación a fin de evitar que el conflicto siga creciendo. Sin embargo, desde la Xunta pocas fichas se han movido en los últimos doce meses. Si el proyecto para ampliar las instalaciones de Cabodeiro no empieza a tomar cuerpo, el colegio parece estar condenado al colapso. Y es que, con los datos del padrón en la mano, todo apunta a que el colegio estará colapsado en el horizonte de tres años.

Si no se ganan nuevos espacios para la docencia, en el curso 2013-2014 no habrá sitio para acoger a todos los estudiantes que deberían cursar sus primeros años en el colegio isleño. Para entonces, habrá tres unidades de al menos tres grupos de edad, y el número total de unidades del centro habría pasado de las 13 actuales a unas 17. Teniendo en cuenta que el espacio es en la actualidad más que ajustado, es evidente la envergadura del problema que se avecina.

La ludoteca

En el Concello llevan tiempo siendo conscientes de ello. Y más conscientes son, si cabe, desde el pasado miércoles, cuando a la alcaldía llegó un escrito del director del colegio solicitando la cesión de la ludoteca municipal para ser utilizada, por segundo año consecutivo, como aula de Educación Infantil.

Ese remiendo permitiría que no se tuviese que alterar el uso que en la actualidad se hace de algunos de los espacios que hay en el centro, como las salas de biblioteca o como las aulas específicas para las asignaturas de inglés y de música. Habilitar esos espacios como clases normales significaría dar pasos atrás en los logros alcanzados por la comunidad educativa y, por lo tanto, en la calidad de la enseñanza que se imparte en el colegio de Cabodeiro.

Desde el gobierno local no están dispuestos a arrojar la toalla y el alcalde ha anunciado en varias ocasiones que va a dar la batalla para conseguir que Educación cumpla la palabra dada el año pasado y envíe cuanto antes a sus técnicos para analizar la mejor forma de ampliar el colegio Torre-Illa. Por lo pronto, el regidor espera que la Xunta se dirija a él oficialmente para solicitar el uso de la ludoteca. Cuando le cursen esa petición, intentará aprovechar la ocasión para forzar una negociación que desemboque en un ampliación, lo más inmediata posible, del colegio.