El ministerio público reseñó que en el 2009 uno de los focos de la comarca se originó por un rito satánico
22 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La Fiscalía General del Estado, a través del coordinador de Medio Ambiente y Urbanismo, ha venido a cuestionar parte de la labor que realizan los agentes forestales a la hora de prevenir fuegos. Así, en su memoria anual, desde el departamento que dirige el fiscal Antonio Vercher Noguera se alude a que «cuando la Fiscalía de Pontevedra les haya encomendado labores en relación a la localización de vertederos para evitar incendios, el resultado (...) no haya sido ni mucho menos el deseado».
El mismo reproche se reproduce para las provincias de A Coruña y Ourense, desde donde se refiere que «la lista de vertederos proporcionada es incompleta, dado que la investigación no se realizó en estas provincias al completo». En gran medida, tal y como refieren desde Ourense, esta situación puede ser achacable a la escasez de recursos y al volumen de trabajo, si bien desde A Coruña la crítica hacia la Xunta es contundente: «Enfatiza la falta de colaboración de la consellería competente, a la que se ofició en relación a la incompleta localización de vertederos, para subsanar el problema y de la que no se ha recibido explicación alguna».
En cualquier caso, la Fiscalía Coordinadora de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado enmarcar esta situación en el hecho de que, pese a que el carácter judicial de los agentes forestales «está legalmente reconocido, el mismo sigue cuestionándose, sin embargo, por algunos sectores de la administración».
Más agentes del Seprona
Frente a esta situación, el ministerio público pontevedrés resalta la labor que desempeñan los funcionarios del Seprona. No obstante, y es algo de lo que se hace eco el área que dirige Antonio Vercher, la Fiscalía Provincial enfatiza «la necesidad de que se dediquen más agentes al quehacer medioambiental».
En cuanto a los incendios propiamente dichos del 2009, el ministerio público pontevedrés trasladó a la Fiscalía General del Estado que dos de los fuegos investigados el pasado año fueron provocados por animales, mientras que un tercero fue incluido «en el contexto de la realización de ritos satánicos».