El BNG lleva al Parlamento el caso del río que cruza un garaje en Vilagarcía

M. S.

AROUSA

La formación presentará una proposición no de ley y una pregunta sobre este tema

04 mar 2010 . Actualizado a las 13:24 h.

El diputado del BNG Bieito Lobeira, acompañado por los concejales nacionalistas Xosé Castro Ratón y Ana Lorenzo, visitó ayer en Vilagarcía los edificios de Rodrigo de Mendoza, promovidos por la empresa Vicando, en los que un regato ha sido canalizado por un garaje.

La formación considera que es necesario «abordar sen demora este problema» y canalizar ese caudal de agua por el exterior de los edificios. Para intentar activar esa respuesta de la Administración, Bieito Lobeira avanzó la inmediata presentación de dos iniciativas parlamentarias. Por una parte, el Bloque planteará una proposición no de ley. Por otra, una pregunta para que sea respondida verbalmente en la Cámara gallega por el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, máximo responsable del departamento de Augas de Galicia.

Esta última medida está dirigida a que el responsable del departamento autonómico concrete las actuaciones que se van a llevar a cabo y los plazos de ejecución. Mientras, la proposición no de ley tendrá como objetivo lograr que dentro de la segunda fase de obras en el río de O Con, dirigidas a evitar las riadas, se incluya una solución a esta peculiar canalización de aguas.

El diputado Bieito Lobeira mostró su desconcierto por esta situación e instó a buscar una solución lo más rápida posible para este problema.

Tal como explicaba ayer el edil Castro Ratón «se non se ten producido ningún problema é porque os veciños están permanentemente alerta» y retiran los vehículos en cuanto detectan que puede haber peligro.

Varios representantes de la comunidad de propietarios acompañaron a los cargos nacionalistas en esta visita y explicaron que todos desconocían, cuando adquirieron sus propiedades, que por el sótano se hubiese canalizado un riachuelo. Este, dicen, está integrado por aguas que bajan de los montes, y también por residuos fecales cuyo origen desconocen.

Son, en total, 150 plazas de garaje y diez trasteros los que se ven afectados por esta situación en un sótano que comparten seis edificios y cuya construcción data de 1999.

El administrador de la comunidad, Fernando Álvarez, insistía ayer en que los ángulos de entrada y salida de esta canalización están situados formando 90 grados, cuando según la normativa de Augas de Galicia deberían estar a 180. También recordaba que se trata de viviendas de protección oficial de carácter especial, de ahí que resulte todavía más inconcebible que se haya permitido esta singular situación.