Los vecinos de Rubiáns que desde hace años piden medidas de seguridad vial en la carretera de acceso a Pontevedra siguen sin estar satisfechos a pesar de que el Concello, en las últimas semanas, emprendió algunas medidas con los fondos anticrisis. Y no están contentos porque, a su entender, no se actuó en los pasos de peatones que ellos consideran más peligrosos y que además son los que más tienen que usar. En concreto, se refieren al tramo donde está el tanatorio. Manuel Raimundo Cores, como portavoz del colectivo, indica que «el paso de peatones más peligroso que existe con continuos atropellos y muertes, sigue sin tocarse para nada, que es el que está antes del tanatorio, en dirección a Pontevedra, a la altura del número 16, y además, único paso para depositar los vecinos las bolsas de basura en el contenedor único que tenemos en la zona».
No solo eso. Los vecinos lamentan también que el que había delante de la floristería se haya adelantado unos metros para regularlo con semáforos, pero el antiguo, que casi está borrado, «sigue siendo uno de los más peligrosos de los viales de este ayuntamiento al que pertenecemos».
La muerte de Abalo
Los vecinos de Rubiáns recuerdan que uno de los primeros pasos de peatones que se levantaron en Vilagarcía fue el de la avenida de A Mariña, donde murió atropellado el joven Abalo. Consideran que entra dentro de la lógica, a pesar de que se haya tardado un año en hacerlo, pero recuerdan que en la avenida de Rubiáns también murió gente atropellada -un vecino de Bamio falleció semanas después del accidente de Abalo- y no se tomaron medidas ni en el lugar del accidente ni en el paso de peatones en el que los vecinos las demandan desde hace años.
Con los fondos anticrisis, el Concello de Vilagarcía colocó pasos de peatones regulados por semáforos en dos puntos de la avenida de Rubiáns, en el cruce de A Laxe y junto al churrasco de Rubiáns.