Tito Díaz había señalado en la víspera del partido el camino a seguir para superar al potente Pío XII. Y las jugadoras del Extrugasa demostraron haberse aprendido hasta la última coma del folleto de instruccciones entregado por su técnico, manejando a la perfección la maquinaria vilagarciana durante los 40 minutos de juego.
Sabedor de la superioridad compostelana en materia física, el Extrugasa nunca dejó jugar cómodo a su adversario, que sufrió para poder anotar bajo una canasta donde las jugadoras locales dominaron con autoridad el rebote defensivo (23 capturas por las ocho en ataque del Pío XII). Y ello, con el mérito añadido de no contar durante prácticamente todo la primera parte con la teórica referente del juego interior arousano, la estadounidense Christina Quaye, sentada en el banquillo en el minuto 5 con tres faltas personales a cuestas.
El rebote defensivo dio paso a un ataque fluido en el primer cuarto, con Ylenia Manzanares especialmente acertada a base de penetraciones. El Extrugasa se iba 12-5 en el minuto 4, para cerrar el período seis arriba (19-13).
El Pío XII consiguió atascar las ofensivas del Extrugasa en el segundo cuarto, y así le dio la vuelta al marcador, poniéndose arriba al borde del descanso, 27-28.
Con la primera canasta de la reanudación las santiaguesas lograron su máxima ventaja, 28-32. Pero un parcial de 14-2, con dos triples de Cristina Sousa incluidos, le devolvió al equipo de Tito el control del electrónico, que ya no abandonaría.
Montse Gilabert y Sousa cogieron la batuta del encuentro en la segunda mitad, impidiéndole al Pío XII acercarse a menos de 4 puntos.
Con 58-53 comenzó el último cuarto. Las santiaguesas hicieron un último intento de cambiar las tornas con una defensa en zona a 5 minutos del final, pero ayer el Extrugasa demostró que tenía bien aprendida la lección de su entrenador.