Tras los primeros días de estupor en los que hubo que oír las contradicciones de los políticos sobre el futuro del Hospital do Salnés, ahora les toca mover ficha a trabajadores y ciudadanos, que han empezado ya a movilizarse con el fin de adoptar medidas conjuntas en protesta por la supresión del área sanitaria de O Salnés, una decisión de la conselleira de Sanidade que, de momento, no ha sido admitida oficialmente, pero hacia la que apuntan todos los movimientos del departamento que dirige Pilar Farjas.
Por una parte se están moviendo los sindicatos con representación en la plantilla del hospital, que ya la semana pasada anunciaron su intención de convocar una asamblea en la que presentarían a los trabajadores la posibilidad de emprender movilizaciones en contra de la adscripción del centro en el área sanitaria de Pontevedra. Aunque todavía no se ha fijado la fecha, probablemente se celebre el jueves. Al parecer, UGT pretendía hacerla la semana que viene, pero para entonces será el encuentro de la comisión de participación ciudadana, y los sindicatos prefieren tomar ellos antes una decisión.
Ese es el segundo frente que se abre en la comarca, el que engloba a los representantes políticos y a los ciudadanos. A instancia del Concello de Vilagarcía, se reunieron firmas entre los colectivos que engloban la comisión y se pidió una reunión al gerente del hospital que, por fin, se celebrará el próximo martes.
La creación de la comisión era una promesa del PSOE que se hizo realidad pocos meses antes de las elecciones, por eso solo mantuvo una reunión, y fue la constitutiva. A raíz de los rumores sobre la pérdida del área sanitaria y la falta de compromiso de la conselleira de Sanidade acerca de las obras de ampliación del Hospital do Salnés, el Concello de Vilagarcía consiguió el número suficiente de firmas para que se convocase una reunión extraordinaria en la que abordar todas estas cuestiones, y por fin el nuevo gerente, que es quien tiene potestad para hacerlo, fijó el encuentro para el próximo martes.
Queda la duda de si Bibiano Fernández-Arruty tendrá para entonces más información acerca del futuro del hospital, ya que cuando hace unos días se reunió con los sindicatos les reconoció que, de momento, no podía avanzar nada sobre los interrogantes que se les planteaban.
De seguir así la situación, lo más probable es que tanto en la asamblea de los trabajadores como en la comisión de participación ciudadana se acuerde emprender movilizaciones, unas medidas de protesta a las que también se sumarán los partidos de la oposición. Los alcaldes del PP de la comarca, aunque de momento están callados, tampoco están de acuerdo con la pérdida del área sanitaria.