Sanidade destituye a Pedro Soler como gerente del Hospital do Salnés

AROUSA

29 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El acto de recepción de los médicos residentes que se formarán en el Hospital do Salnés sonó el miércoles a despedida. Pedro Soler sabía que no le quedaban muchos días al frente del hospital que dirigió durante seis años. Y esa sospecha, que era ya un rumor a voces por los pasillos del hospital, se confirmó ayer, cuando se le comunicó su destitución. Aunque en la tarde de ayer todavía no era oficial, porque el relevo no se había firmado, todo parece indicar que hoy mismo se dará a conocer el nombre de su sustituto, que salvo sorpresas de última hora será Bibiano Fernández-Arruty López, un profesional que ya conoce bien la comarca porque, entre los numerosos cargos que ocupó figura el de jefe de área de Inspección Médica en Vilagarcía.

Fernández-Arruty pertenece a una conocida familia de Pontevedra, no en vano su padre, José Ángel Fernández-Arruty, fue presidente del Casino. Además, es nieto de Bibiano Fernández Osorio-Tasall. Es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela en el año 1981, y en sus años de carrera fue inspector médico de la Xunta, una etapa que le llevó a la Casa del Mar de Vilagarcía, donde se hizo cargo del área de inspección. Más tarde fue director gerente de Atención Primaria del Sergas en Pontevedra, y director del hospital Nicolás Peña de Vigo. Al parecer, es hombre de confianza del nuevo responsable del Complejo Hospitalario de Pontevedra, José Manuel González.

Del futuro de Pedro Soler nada se sabe, pero es probable que vuelva a ocupar su plaza de médico en Pontevedra. El que fue gerente del Hospital do Salnés en los últimos seis años es natural de Mallorca, y como su más que probable sustituto, estudió Medicina en Santiago. Ocupó varios cargos en la gestión sanitaria gallega, el más duro, el que tuvo antes de llegar a O Salnés, como responsable de la unificación de los hospitales de la capital de la provincia.

Preocupación

Los rumores por el posible nombramiento de Fernández-Arruty no hicieron sino acrecentar los temores que ya hay en el hospital por la pérdida de autonomía a la que se verá abocado el centro si finalmente se confirma que la Consellería de Sanidade integrará al hospital comarcal en el área norte de la provincia.

Los jefes de área del centro ya han solicitado una entrevista con la conselleira, Pilar Farjas, para que les explique sus intenciones. Todos ellos se temen que la pérdida de la autonomía de la que disfrutaba suponga una merma en los servicios, ya que al depender del CHOP, muchas especialidades que ahora se ofrecen en O Salnés podrían ser eliminadas, con lo que se volvería a los tiempos en los que el hospital fue creado, cuando en la práctica funcionaba en realidad como un gran ambulatorio, obligando a derivar a los pacientes graves a Pontevedra, hasta donde se tenían que desplazar los usuarios de O Salnés también para las consultas médicas de muchas de las especialidades de las que carecía el centro comarcal.

La ampliación, en el aire

Los que se temen esos recortes también ponen en duda que la ampliación del centro se vaya a realizar en la medida en la que estaba planteada por el bipartito. De momento solo está construida la tercera planta, que aliviará la falta de camas, pero que todavía no ha sido inaugurada. Pero el proyecto de ampliación implicaba, además, mejorar los servicios de urgencias y construir un nuevo edificio para más especialidades. La unificación de los servicios para toda el área norte de Pontevedra podría echar por tierra todas esas mejoras reclamadas por la población.