Burgo vence en el Rali do Albariño tras un apretado final con Meira

AROUSA

17 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Lo que un aficionado al motor le pide a cualquier rally que se precie es emoción. Y ayer los miles de aficionados que siguieron en directo la evolución del decimoctavo Rali do Albariño disfrutaron de toda la que quisieron. Porque de epopeya habría que calificar la remontada que el ganador de la clasificación oficiosa de la prueba (a falta de posibles reclamaciones y penalizaciones en la madrugada de ayer) tuvo que protagonizar para alzarse con el triunfo. Enfrente, el vencedor de la anterior edición, un Alberto Meira que se quedó con la miel en los labios por 11,9 segundos.

De la media docena de candidatos a subirse a lo más alto del cajón de O Pombal de Cambados la mitad quedó fuera a la primera de cambio. En el caso del líder provisional del Campeonato Gallego de Rallies, el estradense Bamarti, la expresión cobra toda su literalidad. Y es que a su Peugeot 306 Kit Car se le rompía el motor en el primer kilómetro del primer tramo de la carrera. Su inmediato perseguidor en la general autonómica, Fernando Rico, se salía del trazado en el tercer tramo, en la segunda pasada al segmento de Moraña. Golpe frontolateral contra un muro, y para casa. El cántabro Sergio Pérez, reciente ganador del Rali de Noia, ya ni había tomado la salida, al tener problemas con la caja de cambios de su Fiat Punto Súper 2000.

Y así fue como Pedro Burgo y Alberto Meira iniciaron su particular lucha por el primer puesto en tierras del Umia, Pontevedra y O Salnés, con Luis Vilariño como tercero en discordia, pero sin opciones reales de ganar.

Burgo marcó los dos primeros scratchs (mejores tiempos) del día en las primeras pasadas a Moraña y Campolameiro. Meira, segundo en las dos, ya cedía 31 segundos en la general, con Fernando Rico tercero a 1 minuto y 5 segundos. Todo hacía pensar que comenzaba un paseo triunfal para el a la postre ganador. Nada más lejos de la realidad.

En la salida del tercer tramo Burgo rompió el diferencial trasero de su Mitsubishi VIII. La pérdida de tracción la pasó factura en los tres últimos tramos matutinos, que Meira ganó con Vilariño por detrás. La avería le costó al final de la mañana 1 minuto y 20 segundos de pérdida a Burgo, que restados a los 31 que tenía de ventaja lo dejaban a 49 segundos de Meira.

Reparado el diferencial trasero en el parón para la comida, Burgo echó el resto en los cinco tramos de la tarde, haciendo sendos scratchs en cada uno de ellos. Al término del Rali el vencedor manifestó que «tras reparar a avaría fumos a tumba aberta no resto. A todo o que podiamos e máis». Por eso, «unha victoria así sábemos mellor», comentó.