Sancionan a la empresa de cita previa del hospital por no respetar la jornada laboral del personal

S.L.L.

AROUSA

29 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Inspección de Traballo tipificó como una infracción de carácter grave el incumplimiento de los turnos de trabajo en el servicio de cita previa del Hospital do Salnés. Según figura en el expediente, los inspectores levantaron acta de una infracción «por establecer un régimen de turnos en el centro citado sin existir acuerdo con la representación de los trabajadores».

CC.OO. dio cuenta ayer de dicha sanción y explicó los prolegómenos de la misma. Según indicaron Fernando Ramos y Ramón Bueno, acompañados de una representación de los trabajadores, la gerencia del centro sanitario se vio obligada a sacar de nuevo a concurso la contratación del servicio subrogado para que se pudiese a pagar a los trabajadores el sueldo que figura en el convenio, lo que supuso un incremento de un 37% en la cantidad que Eulen Servicios Auxiliares -empresa adjudicataria- recibe de la Administración. El objetivo era mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, pero según denuncia CC.OO., aunque es verdad que los salarios se actualizaron, siguen sin cumplirse otras cuestiones que vienen especificadas en el pliego de condiciones, algunas relacionadas con seguridad y salud laboral y otras que tienen que ver con los turnos de trabajo.

Las trabajadoras explicaron que, después de que Eulen se hizo con la renovación del contrato, despidió a dos empleados, y que en la actualidad hacen siete personas la misma labor de la que ante se ocupaban diez, un incremento de jornada que coincide con el aumento de la carga de trabajo en el hospital, donde la demanda de servicios es cada vez mayor. Por todo ello el número de personas que hay trabajando en cada turno es menor del que viene especificado en el pliego de condiciones. «No se cubren los descansos porque no hay gente disponible. El trabajo es doble, somos menos y estamos desbordados. No es solo citar a la gente, también hay que atender el teléfono, registrar, archivar... Y luego somos nosotras las que recibimos las quejas de la gente».

Fernando Ramos reconoció que el gerente, hace unos meses, se dirigió por escrito a la empresa para exigirle que pusiera fin a esas irregularidades, pero que eso fue todo. Y CC.OO., como lleva haciendo desde hace tiempo, recuerda que tanto la gerencia como el Sergas son responsables subsidiarios del servicio, que se paga con dinero público. Por eso se dirigen no solo a la empresa, sino también a Sanidade, para advertirles de que la sanción de Inspección de Traballo es solo el primer paso de las actuaciones que se van a emprender si no se subsanan esas irregularidades. Es más, Ramón Bueno indicó que podrían convocarse movilizaciones, y no descarta incluso que haya una huelga.

El sindicato, además, quiere que la ciudadanía tome conciencia de que los fallos en el servicio no son culpa de los trabajadores, para que las quejas se remitan a la Administración.