Zapatero recorta los fondos para la dependencia

Luís Ventoso

AROUSA

23 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Si la economía funciona, te puedes dedicar a la cosmética. Con viento en las velas, el alto burócrata Pedro Solbes se limitó a mantener lo que ya iba bien y Zapatero pudo dedicarse a afianzar el perfil «progresista» del PSOE para diferenciarlo del PP. Se retiró de Irak al llegar, pero siguió en Afganistán y nos llevó al Líbano. Promovió con acierto a más mujeres y autorizó, con tino, las bodas entre homosexuales. Revolvió sin necesidad en una guerra de hace 70 años. Pilotó una política exterior chatísima, pero legó a la humanidad la gran alianza de civilizaciones España-Turquía. Quiso arreglar el problema territorial con el Estatut, pero reabrió una espiral que solo se acabará con la independencia o bajando la reja frente a la reivindicación perenne. Pretendió hacer con ETA lo que hizo Blair con el IRA, pero los atentados lo dejaron en evidencia. Llamó catastrofistas a quienes hablaban en marzo de crisis y nos prometió la Champions económica, pero ya estamos con el fango al cuello.

Esta semana enfatiza otra promesa: no renunciará a las conquistas sociales aunque haya crisis. Pero bajo cuerda ha recortado un 25% los fondos para la dependencia, su «revolución social» de la pasada legislatura.

Sonríe bien. Pero si le compras un AVE para el 2012 igual te conviene pillar un bocata para ir esperando en el apeadero.