Los vecinos de Rubiáns acudieron ayer al pleno de Vilagarcía para reclamar una solución a los problemas de inundaciones que les están ocasionando las obras de la carretera de acceso al Puerto. Después de tres horas y media de debate político, los habitantes de la parroquia tuvieron ocasión de expresar su preocupación por el grave problema que están soportando cada vez que llueve y también de pedir el apoyo de los grupos.
Fueron tres las intervenciones en ese sentido, a las que respondió la alcaldesa pidiéndoles tranquilidad y anunciando que «no prazo de sete ou dez días teremos un estudo para ver como se van canalizar esas augas». Dolores García, que vio «directamente esas augas», se comprometió a gestionar una solución urgente para este problema: «Dou a miña palabra de que este tema se vai solucionar», dijo.
Los vecinos de Rubiáns estuvieron acompañados en los bancos del público por los de Almirante Fontán, en Vilaxoán, que también intervinieron al final de la sesión para volver a reivindicar el apoyo del Concello en su reclamación sobre un camino del que se consideran titulares. El concejal de Xestión do Territorio, Marcelino Abuín, insistió, por su parte, en que la propiedad de esos terrenos quien debe decidirla es un juez y que, mientras tanto, la promotora que obra en esa zona lo hace con todas las licencias en orden.
Ambos temas se trataron tras un denso pleno que se abrió con la aprobación del proyecto Arousa 21, que prevé actuaciones en los cascos urbanos de Vilagarcía, Carril y Vilaxoán, y para el cual se solicita una subvención de algo más de cuatro millones de euros de los fondos Feder. Fue ratificado con el voto favorable de PSOE, BNG e Ivil, la abstención del PP y el voto en contra de IU.
Cincuenta y dos minutos tardaron los ediles, a continuación, en debatir el reglamento de uso para los locales de ensayo acondicionados en el auditorio, que finalmente fue dictaminado favorablemente por PSOE, BNG e Ivil, mientras que el PP se abstuvo e IU votó en contra.
No resultó aprobada, sin embargo, una moción del BNG relativa al decreto de Bachillerato, mientras que, para sorpresa del público, la unanimidad llegó en el último de los puntos. Se refería este a la reconstitución de la fundación Andrés Fernández, entidad carrilexa que se trata de recuperar para que se encargue de la gestión de los servicios relacionados con Cortegada.