Todavía no se conoce públicamente la identidad de las empresas que optan a la concesión de las dársenas 2 y 3 con las que el Puerto de Vilagarcía pretende completar sus instalaciones náuticas y convertirse, así, en la rada de referencia para los deportes de mar, con una dotación de plazas superior a las de Sanxenxo o Baiona. El plazo de presentación de proyectos finalizó ayer y, al menos, sí ha trascendido que el Liceo-Casino de Vilagarcía es una de las entidades que ha presentado sus credenciales para desarrollar el nuevo puerto deportivo.
La principal de las sociedades de la capital arousana mantiene un prolongado e intenso vínculo con el mundo del mar, hasta el punto de haber consolidado una de las canteras de vela más prósperas y sólidas de Galicia. Por otra parte, desde hace años la entidad busca una ubicación para el núcleo central de sus nuevas instalaciones. Durante mucho tiempo, este emplazamiento apuntó a una finca en O Vintecinco, capaz de albergar el club de campo con el que soñaban muchos liceístas. Sin renunciar a la amplitud y calidad de las dotaciones para los socios, el Liceo-Casino podría dirigir ahora su punto de mira a las dársenas 2 y 3, para conformar un proyecto ambicioso y solvente.
Hoy mismo se conocerá con qué aspirantes se medirá el Liceo, aunque suenan en el mundillo portuario los nombres de sociedades con experiencia en la gestión de instalaciones náuticas. Las bases del concurso establecen no solo la concesión sobre la lámina de agua, sino también sobre la rampa existente en la zona y una parcela de 4.400 metros cuadrados de superficie en O Cavadelo.
La Autoridad Portuaria no quiere repetir errores de tiempos pasados. Por ello, ha diseñado un proceso de selección riguroso y meditado. Para su resolución será esencial la calidad del proyecto, que será estudiado minuciosamente por los técnicos portuarios. Solo cuando estos hayan llegado a una conclusión sobre la mejor oferta se reunirá la mesa de contratación para proceder a culminar el concurso.
El uso de las dársenas debe ser recreativo, de tal forma que su concesión ha de redundar en la ampliación de las plazas disponibles en el actual puerto deportivo. Es más, según las previsiones de la Autoridad Portuaria su número se duplicará sobradamente, para alcanzar los mil puntos de amarre. De esta forma, Vilagarcía se convertirá en el primer puerto deportivo gallego, por encima de enclaves de referencia como el de Sanxenxo o el de Baiona.
Más que Sanxenxo y Baiona
El presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Gago, informó, en la presentación del concurso, de que la iniciativa concuerda con el plan que acaba de elaborar Portos de Galicia. Además de cumplir rigurosamente la normativa urbanística municipal, el proyecto ganador deberá tener en cuenta la influencia de los nuevos pantalanes en el entorno medioambiental. El concesionario tendrá que prestar a los usuarios toda una serie de servicios como el abastecimiento de agua, de electricidad, la vigilancia o la dotación de repuestos.
Los cálculos del ente portuario vilagarciano señalan que, tan solo por lo que se refiere a ocupación de dominio público y tasas, el Puerto pasará a ingresar 180.000 euros mensuales.