El japonés que cocina en O Grove

Bea Costa beatriz.costa@lavoz.es

AROUSA

25 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Takahide Tanaka, Taka para los amigos, rompe el perfil del inmigrante llegado a O Grove. Es el único japonés que vive en este municipio y, posiblemente, en muchos kilómetros a la redonda. Chinos sin embargo hay cada vez más pero Taka aclara que, pese a los rasgos de los ojos, son muy distintos. Es cocinero y quería conocer la gastronomía europea, así que hace cuatro años se lanzó a la aventura. Su primera parada fue en Francia, pero al cabo de un año tuvo que abandonar el país por las dificultades que encontró para legalizar su situación. Así recaló en España, concretamente en el País Vasco, donde no pudo encontrar mejor escuela: el restaurante de Martín Berasategui.

En San Sebastián conoció a otro cocinero, Javi Olleros , un grovense que no tuvo demasiados problemas para convencerlo de que se trasladarse a Galicia, y aquí sigue. Trabaja en la cocina del Hotel Mar Atlántico , propiedad de la familia Olleros, y forma parte del proyecto de Javi para abrir un pequeño restaurante, este verano, en Reboredo. Su futuro inmediato pasa por permanecer en O Grove, pero, a sus 33 años, Taka prefiere no hacer planes a largo plazo. ¿La próxima parada de su particular escuela de cocina? No sabe, quizá Latinoamérica, por aquello de que ya domina un poco el español. Le cuesta, pero con la ayuda de su compañero de fatigas y amigo Javi no encuentra demasiados problemas para hacerse entender en O Grove. Hasta se atreve con el gallego y bromea con expresiones como «veña veña» y pronuncia «baixo» con una fonética que ya quisieran los castellanos. Taka responde perfectamente al estereotipo que los occidentales tienen sobre los orientales; una persona afable, risueña y concienzudo en su trabajo.

La responsabilidad y la eficiencia en el trabajo son características de la mayoría de los japoneses, según tuvo ocasión de comprobar Javi en un viaje a Japón. «Todo o que fan, o fan ben», comenta. Así que Taka tiene ya dominada la cocina gallega; le encanta el marisco y el caldo gallego le sale «mallado», explica el cocinero grovense. A este japonés parece que no le ha costado mucho adaptarse al nuevo entorno. Afirma que le gusta Galicia y que ha tenido una acogida muy buena por parte de los grovenses, incluso la gastronomía tiene similitudes con la japonesa: basada en productos del mar y una elaboración natural. Tanto se ha integrado en España que incluso se ha aficionado al fútbol y disfruta de lo lindo viendo el último Barça-Sevilla. Los deportes rey en Japón, el sumo y el béisbol, ya le quedan muy lejos. De momento se siente a gusto en su casa de Terra de Porto y no tiene intención de volver. De cocineros a profesores en Cambados. Otros que destacan en la cocina son los cambadeses Antonio Botana y Yayo Daporta . Propietarios de los restaurantes Pandemonium y Yayo Daporta, respectivamente, su labor en los fogones les ha situado a la vanguardia del sector en la comarca. Tanto es así, que el Concello de Santiago no ha dudado en llamarlos para participar en los talleres gastronómicos que está organizando. El mes pasado fue Botana el que se encargó de sorprender a los presentes con una conferencia sobre el pulpo y, sobre todo, con su elaboración de este cefalópodo, cocinándolo a baja temperatura. Y este fin de semana le tocará el turno a Yayo Daporta. Su especialidad será el marisco y se le podrá ver preparar una crema de almejas con berberechos y huevas de trucha y un arroz cremoso de vieira y amanita cesárea con carpaccio de cigala. La charla merece la pena, pues no hay que olvidar que el restaurante de este joven cambadés ha recibido recientemente una estrella Michelín. Para interesados, la clase será el sábado 26 en la galería Sargadelos.