«Quisimos dar la palabra totalmente a la sociedad civil»

AROUSA

Flavio Signore visitó Vilagarcía para participar en una campaña del Seminario Galego de Educación para a Paz

20 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El martes presentó en el Gato Negro de Carril su documental A vida baixo as bombas . Ayer lo hizo en el Cotarelo y en el auditorio ante uno de los públicos más difíciles, el juvenil. Flavio Signore ha querido estar en Vilagarcía para compartir sus experiencias en el conflicto armado del Líbano y para mostrar en primera persona los efectos de las guerras en la sociedad civil.

-¿Cómo surgió este documental?

-Nosotros rodábamos un documental en Palestina, en Israel, sobre la construcción de la paz. Trabajábamos en los dos lados del muro. Entonces, en el verano del 2006, empezó la guerra del Líbano. Una parte del equipo decidió cruzar la frontera y realizar un documental de paz. Tuvimos que dar un largo rodeo, por Jordania y Siria. Cuando llegamos nos encontramos una situación increíble: la sociedad civil se estaba organizando para ayudar en la guerra. Estuvimos en un teatro de Beirut que se había convertido en un refugio. Para nosotros, al trabajar con audiovisual, era increíble ver como la gente dormía en el escenario, o como organizaban talleres para que a los niños les fuese más llevadera la guerra. Organizamos una caravana de escudos humanos que intentó llegar hasta el sur, pero fuimos bloqueados por el propio ejército libanés, que no quería perder vidas.

-¿Cuál era el objetivo de organizar esa caravana?

-Fue un poco complicada de organizar. Queríamos llegar desde Beirut hasta los lugares bombardeados y llevar ayuda humanitaria a las aldeas aisladas. Tampoco tuvimos en ningún momento la presunción de creer que podríamos influir, pero era un acto simbólico con el que queríamos demostrar que no se puede meter a los civiles en una situación de guerra. Era la primera vez que la sociedad civil intentaba tener voz.

-Estos días está mostrando este trabajo aquí en Vilagarcía, pero ¿lo ha llevado ya a otros lugares?

-Hasta ahora lo hemos presentado en campañas contra el desarme. Estuvimos en Madrid, en Valencia. En Valencia fue muy curioso porque estuvimos en una cárcel, y para mí fue uno de los pases más agradecidos. Incluso en las situaciones más conflictivas podemos hacer algo positivo. Alguna gente nos dice que somos poco críticos, pero este no es un documental en contra de nadie. Quisimos darle la palabra totalmente a la sociedad civil, a la reacción de la gente en una situación de conflicto.