El festival Cineuropa alcanza hoy su vigésimo primera edición con una amplia oferta de 115 películas, de las cuales 70 suponen estrenos absolutos, filmes que en la mayoría de los casos todavía no llegaron a las salas comerciales. El cartel, como bien señaló ayer en la presentación del festival el concejal de Cultura Néstor Rego, convierte a Cineuropa, en una ventana abierta a la cinematografía que no puede salir a la luz a través de otros canales de distribución.
La vigésimo primera edición del festival comienza hoy con un espíritu superador en diferentes aspectos, pero especialmente en lo que a las secciones se refiere, sumando a las habituales nuevos apartados, como a los espacios de proyección, seis, que facilitarán la demanda del público, y que son: el Teatro Principal, Auditorio de Galicia, Salón Teatro, Centro Galego de Arte Contemporánea, Fundación Caixa Galicia y Aula Sociocultural de Caixa Galicia.
Todos los representantes de las instituciones que ayer presentaron la nueva edición de Cineuropa resaltaron la consolidación del festival compostelano, que este año premiará a la actriz y ahora directora Jane Birkin, y a los realizadores españoles José Luís Guerín y Vicente Aranda. Así, para Xosé Manuel Villanueva, el certamen es un hecho «totalmente relevante na actividade cultural da cidade» que contribuye a la dinamización de la ciudad histórica. Sobre la importancia que el festival tiene en la ciudad resultó más descriptiva la definición de Manuel Xosé Fernández, responsable de comunicación Audiovisual, quien lo comparó con la Guía Michelín. «Realmente Cineuropa, para alguén que ame o cine, da mesma maneira que para xente que ama a comida é a Guía Michelín, merece non só un desvío senón. que xustificaría un viaxe a Compostela», comentó el responsable de Comunicación Audiovisual de la Xunta.
Variedad y oferta
Desde luego, el programa de Cineuropa, con espíritu de gourmet cinematográfico o sin él, se presenta de lo más atractivo, no solo por la primicia que supone el estreno de tantos filmes sino también por la variedad de la oferta. El público, a largo de los casi treinta días lo sabe valorar y no exento de espíritu crítico. No en vano el director técnico del festival, José Luis Losa, arrancó ayer su presentación con las palabras con las que terminó el año pasado, cuando la película que ganó el premio Cineuropa, concedido por el público, fue La vida de los otros . La película, una desconocida entonces, ganaría después en Berlín todos los Premios del Cine Europeo, y el Oscar.
A pesar de todo ello, el festival no tiene la relevancia en España que otros certámenes tienen, como ayer reconoció Losa. Un problema que, comentó, «seguramente con el tiempo solventaremos». El director técnico destacó la originalidad de Cineuropa, en lo que coinciden sus colegas en otros festivales. El problema de esa falta de relevancia del festival podría estar en lo que el propio director comentó a este periódico hace pocos días, que en Galicia todos quieren tener un festival de cine al lado de casa.