El tirón de la Festa do Marisco eleva la ocupación hotelera en todo O Salnés

AROUSA

11 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La historia se repite un año más. La Festa do Marisco afronta su recta final y en O Grove ya no queda ni una habitación libre donde alojarse, eso a pesar de que en el municipio hay alrededor de cinco mil plazas hoteleras. Así las cosas, a quienes acuden a la oficina de turismo de O Corgo esperando que le resuelvan la cuestión de la estancia se van a encontrar con que, inevitablemente, tendrán que buscar cama fuera de la localidad.

En las oficinas de turismo de Cambados y Sanxenxo corroboraban ayer que el tirón de la Festa do Marisco se está haciendo notar y que ya llevan toda la semana recibiendo a gente que se desplaza de O Grove buscando un hotel. En el esto de la comarca todavía se puede encontrar habitación, aunque hay ya hoteles y casas rurales que empiezan a rozar el lleno. Confluyen varias circunstancias para favorecer la afluencia de visitantes: el puente del Pilar que permite disfrutar de un fin de semana más largo de lo normal, la celebración de la Festa do Marisco y el buen tiempo de que están gozando las Rías Baixas.

Las empresas hoteleras no son las únicas beneficiadas de este repunte turístico. Los restaurantes y las cafeterías, lejos de lo que pudiera parecer inicialmente, también, pues muchos de los que acuden a O Grove para tomarse una mariscada en O Corgo también gustan de sentarse a la mesa y disfrutar de la otra oferta culinaria que ofrece esta tierra. Ayer, por ejemplo, en el recinto ferial preguntaban unos visitantes dónde se podía comer un buen cocido gallego.

Los trenes turísticos y los barcos que realizan rutas por la ría también tendrán este fin de semana más trabajo de lo que es habitual en otoño.

La degustación de marisco es el principal reclamo, pero una estancia de tres o cuatro días en la comarca da para mucho más que para comer. De modo que la mayoría de los turistas aprovechan el tiempo que les queda libre entre digestión y digestión para recorrer Cambados, Sanxenxo, Pontevedra y Santiago, entre otros destinos.

Otros efectos

La oficina de turismo de O Corgo se ha convertido en el mejor termómetro para medir la repercusión de este evento desde el punto de vista de la afluencia de público. El servicio ha tenido que ampliar personal y horario -está abierto doce horas al día- para poder atender toda la demanda.

El aumento de gente también se hace notar ya en las carreteras. Durante la semana no se han producido atascos importantes para acceder a la fiesta pero sí es palpable ya el aumento de tráfico por las calles de O Grove y, en consecuencia, la merma de espacios para aparcar ya que el recinto ocupa una explanada que, en otros momentos, se utiliza como aparcamiento.

El viernes será cuando se produzca la mayor afluencia de vehículos. Desde el Concello esperan que la mayor dotación policial en la vía pública así como la puesta en marcha de un servicio de autobús desde A Lanzada contribuyan a aliviar el tráfico.