La asociación de amas de casa O Noso Lar, de Vilagarcía, lleva tres años esperando que el Concello les conceda un local social en el auditorio. El anterior equipo de gobierno había aprobado en pleno la entrega de un espacio de 120 metros cuadrados en la planta baja del auditorio, cumpliendo así la solicitud hecha por la asociación.
Desde que la junta local aprobó esa decisión el pasado 17 de agosto del 2004, las mujeres no han visto cumplida esa promesa. En ese momento, la cesión quedó pendiente de que finalizasen las obras de acondicionamiento del edificio, pero la concesión parece haber quedado en el cajón del olvido. La presidenta de O Noso Lar, María José Abelenda, asegura que la situación es inadmisible y que después de tres años de espera y el auditorio finalizado, ya es hora de que se cumpla con lo prometido. «Además, es increíble que leamos en la prensa que se van a llevar al edificio las oficinas de varias entidades y nosotros sigamos esperando», reclama Abelenda.
En la actualidad, la sede de la asociación está en el segundo piso de un viejo edificio en la calle Duque de Rivas. Aunque el equipo directivo ha lavado la cara de su sede para convertirlo en un espacio acogedor, la realidad es que el local carece de ascensor y calefacción, por lo que muchas de las socias mayores tienen dificultades para poder acceder a él. En pocos días, el otoño se convertirá en una estación más fría y tanto María José Abelenda como su vicepresidenta, Pilar González, explican que la temperatura dentro de las instalaciones es muy baja.
Con todos estos inconvenientes sobre la mesa y la insistencia como bandera de su reclamación, el pasado febrero, tres meses antes de que Javier Gago abandonase la alcaldía, la asociación recibió un escrito del Concello en el que justificaban la demora y aseguraban que ya estaba presupuestado su local. Unos 60.000 euros destinados a la nueva sede de O Noso Lar. En el documento firmado por el ex alcalde aparecía escrito que: «Espero que antes de la terminación de este mandato, podamos presentar, públicamente, el proyecto técnico y de ejecución, que tanto necesitamos». Sin embargo, siete meses después y con un nuevo equipo de gobierno en Vilagarcía, la asociación continúa en su local de la calle Duque de Rivas.
María José Abelenda recordó que la primera semana de septiembre mantuvieron una reunión con la alcaldesa de la ciudad, Dolores García (PSOE), para recordarle que siguen a la espera de un local en la planta baja del auditorio, como se les había prometido.
La asociación cuenta con más de 300 socias que, de continuar en el actual inmueble, nunca podrían reunirse todas al mismo tiempo por falta de espacio. «Algunos cursos que organizamos, los impartimos en otros lugares por falta de sitio», indica Abelenda. O Noso Lar se mantiene, desde que abrieron en 1979, con el apoyo de las socias y alguna subvención de la Xunta, pero sobre todo, por las ganas de trabajar y de nuevos proyectos con los que vive el nuevo equipo directivo. Tanto su presidenta como Pilar González esperan que en poco tiempo puedan organizar la mudanza.