La policía acusa de desobediencia al dueño de las carrozas de Vilagarcía

AROUSA

Dos agentes aseguran que les insultó y que no lo detuvieron en aquel mismo momento para evitar males mayores

12 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Francisco Rodríguez Porto lleva cuarenta años poniendo sus carrozas al servicio del desfile que cada verano, coincidiendo con las fiestas de San Roque, organiza el Concello de Vilagarcía. Este año, su participación en el evento quedó en el aire hasta que la concejalía de Cultura decidió revisar el evento tradicional y reorientarlo hacia una expresión multicultural. Porto mantuvo sus vehículos en el programa, pero el cambio no debió de sentarle demasiado bien, dado que deberá someterse a un juicio por faltas después de que la Policía Local denunciase su actitud aquella tarde.

El sábado 18 de agosto fue un día frenético. Al desfile multicultural se unían el concierto de Antonio Orozco en Fexdega y el Combate Naval, que por primera vez convertía a la playa de A ?Compostela y a su paseo marítimo en escenario privilegiado.

El primero de los grandes eventos en ponerse en marcha era, precisamente, el que encabezaban las carrozas de Rodríguez Porto. De acuerdo con el atestado de la Policía Local de Vilagarcía, eran las siete de la tarde, minutos antes del inicio del evento. Una patrulla comprobó entonces que en la esquina de las calles Ramón Cabanillas y San Roque se había originado un atasco importante. Su origen estaba en el remolque que pilotaba el propio Francisco Rodríguez Porto, con su carroza a cuestas, que cortaba la circulación en ambos sentidos. Otros tres remolques completaban una tremenda caravana.

«Te voy a quitar los galones»

Como quiera que uno de los policías le indicó al conductor del primer vehículo que debía despejar a la mayor brevedad la calle, el hombre respondió de forma contundente: «Eres un mierda, te voy a quitar los galones; aquí el que manda soy yo, y o me viene alguien a acompañar o se acaban las fiestas». De esta forma, afirma el agente, le interpeló el arisco piloto.

Pese a la trifulca, la patrulla optó por acompañar a Porto y a los suyos hasta la avenida de A Mariña, donde el resto de la organización les esperaba, con evidentes síntomas de malestar ante el retraso que se iba acumulando. Allí se repitieron las salidas de tono, en esta ocasión ante la jefa de la Policía Local. Porto no sólo se negaba a identificarse, también desenfundó un móvil con el que comenzó a retratar a los agentes quienes, a su vez, intentaban fotografiar las posiciones de los vehículos para documentar el lance.

«No sabéis con quién estáis tratando, si yo quiero se acaban las fiestas, no tengo por qué identificarme», bramó el empresario, siempre según la policía, hasta que uno de sus acompañantes les informó de que, efectivamente, se trataba del propietario de los vehículos.

Al final, el cuerpo municipal ha presentado una denuncia por desobediencia que irá a juicio.