El colectivo cree que la reducción del peso de las piezas es perjudicial Los marineros acusan a la Xunta de poner en marcha el proyecto sin consultarles
10 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.La entrada en vigor, estos días, del nuevo plan de explotación del pulpo hasta el año 2009 ha levantado cierto malestar entre los naseiros de Ribeira, que acusan a la Consellería de Pesca de discriminar al colectivo más importante de Galicia, como es el de Santa Uxía. Los armadores de la ciudad consideran que la situación, en vez de mejorar, va a peor. El representante en Ribeira de la Asociación Galega de Armadores de Pesca Artesanal de Galicia (Agapa), Antonio Suárez Ruiz, lamentó que la Xunta no contase con la opinión del puerto de bajura más importante de la comunidad gallega a la hora de redactar el borrador del plan de captura del cefalópodo. Los naseiros ribeirenses están muy dolidos con las autoridades pesqueras. Al respecto, el portavoz del colectivo dijo que la Xunta se comprometió a contar con el sector para que formulase las propuestas que estimase oportunas, pero «de súpeto, apareceu publicado e xa entrou en vigor», explicó Antonio Suárez Ruiz. Pérdidas económicas El colectivo de artes menores de Santa Uxía que se dedica a la captura de esta especie mostró su rechazo a la normativa. Según los marineros, el actual plan de pesca, en vez de avanzar, retrocede. Sobre este aspecto, pone como ejemplo que se luchó durante muchos años para aumentar el peso mínimo de cada pieza. Hasta ahora no se podían sacar del agua pulpos de menos de un kilo. Sin embargo, ya hay unos meses al año en los que se autoriza su venta si tiene 750 gramos. Para los armadores, esta modificación será muy perjudicial para el colectivo. Consideran que si tiene menos peso el precio también será inferior, por lo que las pérdidas económicas serán muy importantes. Además, se reducen las posibilidades de reproducción al permitir la captura de cefalópodos todavía pequeños. Los armadores de Santa Uxía señalan que Pesca les obliga a acatar un proyecto en cuya elaboración no participaron. Otro de los temas que también molestó a los marineros de la ciudad es el cambio de la línea imaginaria que divide la zona de las rías Baixas y la Costa da Morte. Antes estaba situada en la desembocadura del río Sieira, y ahora el límite es el faro de Corrubedo. Discriminación Antonio Suárez indicó que los naseiros con base en Ribeira tienen la obligación de recoger las artes de pesca el fin de semana, mientras los de la parte norte pueden dejarlas caladas. El portavoz de Agapa comentó que esta es una discriminación, pues en la zona suelen faenar embarcaciones de Santa Uxía, Porto do Son, Noia e, incluso, Muros, «e só nós temos que recoller o aparello», subrayó. En los meses de mayo y junio tuvo lugar un paro biológico subvencionado por la Consellería de Pesca. La mayoría de los armadores gallegos ya percibieron las ayudas concertadas, menos los ribeirenses, según comentó Suárez Ruiz. Los afectados no entienden los motivos del retraso. El representante de la asociación gallega de pesca artesanal comentó que, después de seis meses, siguen sin cobrar, lo que supone «un agravio comparativo fronte a outros portos que xa cobraron hai bastante tempo», explicó. Por último, hizo mención a que les están dando largas, e incluso les pidieron los papeles en varias ocasiones.