El Concello se enfrenta a una infracción grave por habilitar una quinta aula sin autorización El Ayuntamiento tiene ahora un plazo de quince días para presentar sus alegaciones
27 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.?ás allá del intercambio de pullas dialécticas entre el secretario xeral de Relacións Institucionais, Antón Losada, y el alcalde de Cambados, José Manuel Cores Tourís, a cuenta de la guardería de la villa del albariño, se encuentra un proceso administrativo que sigue su curso. Y ayer culminó con una decisión que se veía venir: Vicepresidencia da Igualdade e do Benestar acaba de incoar un expediente sancionador al Concello cambadés por la comisión de una infracción grave contra la Lei de Servizos Sociais. En su notificación, la Xunta relata pormenorizadamente los pasos que se han seguido con respecto a la situación de la escuela infantil. Así, se detiene en la visita de seguimiento realizada el 29 de septiembre pasado, con la detección de deficiencias como la ausencia de detectores de humo en la sala de usos múltiples, en el comedor, en la sala de juntas y en el despacho, la necesidad de protección de los elementos de calefacción, así como de las aristas de las salas 2 y 3 con material más blando, la instalación de sistemas antipilladedos en el acceso principal y la salida al patio, los problemas de accesibilidad, la falta de información en el tablero de anuncios o la acreditación de que las nuevas trabajadoras cumplen los requisitos de primeros auxilios, informe médico y vacunación contra la rubeola. Pero, sobre todo, incide en el hecho de que la preceptiva autorización de funcionamiento, concedida por la Xunta en el 2003, se centraba en cuatro unidades, mientras que, en realidad, la guardería puso en marcha cinco aulas. Vicepresidencia destaca que la segunda inspección, el 24 de octubre, comprueba que las deficiencias se han corregido satisfactoriamente. Salvo en un punto: sigue habiendo cinco unidades. Este hecho, explica la Xunta, constituye una modificación sustancial de las condiciones en las que se autorizó el funcionamiento del centro. Y, por lo tanto, de acuerdo con la ley, esa quinta aula necesita un permiso concreto y preceptivo, que el Concello jamás solicitó. Tampoco tras el inicio de la polémica. Así, y en aplicación de la normativa legal, se abre un expediente ante el que los responsables municipales podrán presentar sus alegaciones en un plazo de quince días.