Las mariscadoras de Vilanova vigilarán las playas pese a los ataques de los furtivos

La Voz LA VOZ | VILAGARCÍA

AROUSA

11 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?as mariscadoras de Vilanova están preocupadas por las actuaciones de los furtivos. Y cada vez más. La noche del martes, la presidenta del colectivo y otra trabajadora vigilaban el banco de A Moroza cuando sorprendieron a dos furtivos trabajando a sus anchas. Llamaron a la Guardia Civil, pero mientras la Benemérita no llegó al lugar, las dos trabajadoras decidieron cerrar el paso a los furtivos. ¿Resultado? La compañera de turno de Evangelina Lago acabó en el suelo, con varias contusiones y magulladuras, tras sufrir un fuerte empujón de uno de los amigos del marisco ajeno. La presidenta de la agrupación vilanovesa no dudó al identificar al supuesto agresor como Luis Araújo, el Danés, un joven que hace tan sólo unos meses fue condenado por agredir a una mariscadora de Vilaxoán. Evangelina Lago, que escapó a la agresión, explicó ayer que ya ha sido presentada la correspondiente denuncia contra el joven y su acompañante: otro muchacho que lo ayudaba a cargar el marisco extraído ilegalmente. «Cada noite levan cen ou douscentos quilos», decía ayer la presidenta de la agrupación de a pie de Vilanova. Una cifra, dice, que «representa o pan das mulleres que traballamos na praia». La denuncia por estos hechos ya ha sido presentada, acompañada del parte de lesiones correspondiente. Esta acusación se acumulará a la presentada hace unos meses por las mariscadoras de Vilaxoán, que habían decidido recurrir al juzgado para sentar un precedente e ir acumulando acusaciones contra un furtivo que había logrado hacerles la vida imposible. Ahora, sus compañeras vilanovesas continúan esa senda. Y lo hacen advirtiendo al Danés que «non pense que nos asusta. Por moito Danés que sexa, non imos permitir que xogue co noso sustento». Las mariscadoras van a seguir vigilando y plantando cara a todo aquel que intente robarles marisco. Y lo harán pese a sentirse abandonadas. «Antes chamabas a Inspección Pesqueira e viñan. Agora...». Ahora, cuenta Evangelina Lago, nunca se sabe si va a aparecer alguien o no. La mariscadora pide amparo a la Xunta. Y justicia a los jueces. «Porque cando pase algo mais grave, xa pasou».